sábado, 28 de agosto de 2010

Molly Malone

Creo que no hay mejor forma de empezar una nueva categoría dentro del blog que con esta estatua tan peculiar. Como he indicado en el título, hoy me dispongo a contaros la historia de Molly Malone, una mujer muy peculiar que vivió allá por el siglo XVII en la ciudad de Dublín.
La historia de esta mujer está un poco distorsionada por como ha ido evolucionando a través del tiempo por el boca a boca de la gente que ya se sabe que no es el mejor método para legar historias. También hay gente que dice que nunca existió pero bueno yo soy de las que piensa que hay leyendas o historias que son bastante creibles y por lo tanto intento pensar que son reales (siempre hasta cierto punto claro). Entre los dublineses también es normal que la nombren como The tart with the cart (la golfa con el carro).

Molly Malone era una pescadera que se dedicaba a recorrer las estrechas y grises calles de Dublin tirando de su carro de madera repleto de pescado y marisco fresco al grito de “Cockles and Mussels” (berberechos y mejillones). Era muy conocida y querida en la zona portuaria por las gentes de allí ya que toda su familia se dedicaba al negocio del pescado, aparte, también era muy deseada por muchos ya que se cuenta que era una mujer de gran belleza.
Pero como en todos los sitios, seguramente que por la envidia de otras mujeres que no podían presumir de tanta belleza como nuestra Molly, empezó a circular el rumor de que por las noches dejaba de vender el pescado para, dicho de una forma un poco vulgar, vender su almeja al mejor postor. Si, exacto, se dice que por las noches se dedicaba a ese oficio tan antiguo y que tan mal visto está por la población (aunque haya mucha gente que utilice sus servicios) como es la prostitución.
Pero realmente la leyenda de Molly Malone se empezó a formar debido a las causas de su muerte y es que esta pobre mujer cayó un día muerta por fiebres en medio de la calle ante la mirada atónita de la gente que pasaba por allí y que no pudo hacer nada por librarla de tan triste final. Hoy en día se dice que su fantasma sigue recorriendo las calles de Dublin tirando de su carro al grito de “Cockles and Mussels”.

La ciudad de Dublín para honrar la memoria de esta vecina tan peculiar instaló una estatua que hoy podemos visitar en Grafton Street y en la que se representa a una mujer con un gran escote tirando del famoso carrito de madera.
Para que os hagais una idea de lo famosa que es la historia, hay una canción escrita por James Yorkston de la que se dice que es el himno no oficial dublinés que narra la vida de Molly y que fué utilizada por Stanley Kubrick en el inicio de la película "La Naranja Mecánica" en la que un mendigo la está cantando antes de que le metan una paliza.

5 comentarios:

  1. Me gustan las leyendas o historias como esta, ves a saber. La foto muy bonita.
    Buen inicio de semana, besos:-)

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  2. Pues la foto no es mia, es que las que tenia salia o yo o alguno de mis amigos entonces la he sacado de internet

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  3. Me gusta la nueva categoria que has incluido en tu blog; asiq espero q no tardes mucho en contarnos una nueva leyenda de esas que conoces, porque me parecen bastante interesantes.
    Saludos Miriam

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  4. Ya sabía yo que era una golfa con tantas t....
    Triste final para esta mujer, habra comido pescado o marisco podrido! Casualmente...

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  5. me encanta esta historia, y me encantó Dublín!! sigue contándonos cositas! Gracias

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