lunes, 28 de junio de 2010

Castillo de Karlštejn

Si vas a pasar unos días en Praga y ya no sabes que más visitar en esta ciudad, os aconsejo una excursión a un castillo que se encuentra en la localidad de Karlštejn, situada a 32 km de Praga hacia el suroeste.
Lo suyo es ir en coche que se tarda una media hora, pero claro, no todos los turistas viajan en coche (yo diría que son muy pocos) por lo que para poder llegar hasta este pueblo hay que coger un tren que, por lo que tengo entendido, sale cada media hora desde la estación de Smichovske Nadrazi y tarda en llegar unos 40 - 45 minutos. No os puedo ayudar mucho más porque a mi me llevaron en coche.

El castillo se empezó a construir en el siglo XIV por encargo del emperador Carlos IV y en un principio era de estilo gótico tardío aunque en una posterior reconstrucción se le dió un aire más renacentista. Ahora mismo, si vais a visitarlo, os lo encontrareis de estilo neogótico por una reconstrucción de finales del siglo XIX.
Este castillo está emplazado en lo alto de una colina, en un lugar privilegiado por su difícil acceso. Por este motivo aquí se guardaron durante muchos años las joyas de la corona y las colecciones reales de reliquias.
El castillo está abierto al público y los tickets se pueden comprar por internet, lo malo es que cuando nosotros fuimos, después de ascender hasta la puerta (unos 20 minutos de caminata), nos la encontramos cerrada porque no nos habíamos informado antes.
Hay una página en internet en la que poder ver horarios, precios, etc. que es http://www.hradkarlstejn.cz/.
Un dato curioso de este castillo es la cantidad de capillas que alberga en su interior, éstas son: la Capilla de San Nicolás, la Iglesia de Nuestra Señora, la Capilla de Santa Catalina y la Capilla de la Santa Cruz. A mi me parece que lo que querían era un monasterio y al final les salió un castillo.

Karlštejn es el pueblo donde vivían los sirvientes que cada día iban al castillo a trabajar, este pueblo tiene una calle muy larga en la que podemos encontrar un montón de tiendas, restaurantes y bares que están enfocados principalmente al turismo. Esta calle es la que te lleva hasta el castillo aunque el pueblo termina antes de alcanzarlo y tienes que seguir por una carretera que va serpenteando por la colina. Nosotros cuando estuvimos parecía un pueblo fantasma ya que no nos encontrábamos a nadie por la calle. El pueblo tiene su encanto, las casitas son bastante pintorescas y es un sitio perfecto para visitar en plan turismo rural ya que por esta zona aparte de la visita del castillo, se pueden hacer rutas por la montaña. Puede ser que el motivo por el que nos encontráramos todo tan cerrado es porque cuando quisimos llegar a este pueblecito ya era un poco tarde, recuerdo que nos anocheció según bajábamos del castillo.

Vista del castillo de Karlštejn desde el pueblo

miércoles, 23 de junio de 2010

Bloemenmarkt

Por el título lo mismo no sabeis de que quiero hablar en esta entrada, pero si os digo que me dispongo a contaros alguna cosilla sobre el mercado de las flores de Amsterdam, entonces seguro que a muchos ya le suene bastante más.
Este mercado se encuentra situado en el canal Singel, entre Muntplein, la torre Munttoren y Koningsplein. Cuando digo que se encuentra en el canal, es algo literal ya que los puestos están montados sobre unas losas de hormigón que están situadas dentro del canal para así poder dejar la zona sin canal para el tránsito de los visitantes de este mercado.
Tiene unos horarios bastante amplios por lo que no te puedes ir de Amsterdam sin hacerle una visita. Abre todos los días, de lunes a sábado de 9.00 a 17.00 horas y los domingos de 11.00 a 17.30 horas.
Para llegar a él lo normal es ir en bicicleta o caminando ya que se encuentra en el centro de la ciudad, pero si lo has dejado para el último día y ya no tienes muchas ganas de caminar porque los pies te duelen demasiado, puedes coger los tranvías 1, 2 y 5 hasta la parada Koningsplein o bien los tranvías 4, 9,14,16, 24 y 25 hasta la parada de Muntplein.

Entrada por Koningsplein

Bueno una vez explicada la situación, los horarios e indicaros cómo poder llegar hasta él, os voy a contar un poquito sobre este mercado.
Se dice que ya era un mercado dedicado a las flores en el siglo XVIII y que desde esa época no ha variado su situación aunque si la forma en la que se suministran a diario los puestos. Antiguamente, todos los días llegaban barcos para abastecer de plantas y flores frescas a este mercado. Hoy en día las furgonetas han sustituido esta manera tan peculiar de Holanda de hacer los repartos.
Holanda es un país con una fuerte tradición y atracción hacia las flores ya que es muy típico el comprarlas para decoración, regalos, o simplemente para plantarlas en tu jardín. Hoy en día este mercado es el más importante de todo el país por la cantidad de ventas, pero también esto es normal por dónde se encuentra y por todos los turistas que deciden llevarse flores como recuerdo aunque éstos no son los únicos clientes que tienen los vendedores de aquí ya que hay muchos habitantes de Amsterdam que compran en este mercado.

Los precios al parecer son algo caros, pero yo, como turista e inexperta en plantas, no os puedo decir como de caros. Lo que si he visto en alguna de mis visitas han sido ofertas que no parecian malas y a las que la gente se aproximaba a echarle un ojo.
El producto estrella es el tulipán, símbolo por excelencia y una de las imágenes más típicas del país. Este producto te lo puedes encontrar en muchas de sus variedades y sobre todo de muchos colores. A mi me impresinó mucho la gama tan amplia de colores que pueden llegar a conseguir, imagino, que a base de mucho laboratorio. La última vez que he estado, como se aproximaba el mundial de fútbol y Holanda es bastante futbolera, habían sacado a la venta unas bolsitas con unos cuantos bulbos de los colores de la selección que quisieras. No estaban todas pero sí las favoritas antes del inicio del mundial. Os dejo una fotillo con la bolsita de los bulbos españoles.


Pero en este mercado no todo son tulipanes, aquí podemos encontrar gran variedad de plantas y flores que dan un toque muy colorido y desprenden un aroma encantador para hacer el paseo más agradable al visitante. A mi hay un puesto que me llama muchísimo la atención y que, prodría decir, es mi preferido. Es uno dedicado casi exclusivamente a los cactus y en él te puedes encontrar cactus de todos los tamaños y formas. Yo, como ya dije antes, no soy muy entendida en plantas, pero creo que si vas buscando algún tipo de cactus en particular, aqui lo puedes encontrar. Este puesto es para meterte hasta el fondo ya que en la parte de dentro es donde tienen los más grandes y llamativos.

Puesto de los cactus

Una curiosidad sobre lo importante que pueden llegar a ser las flores para los holandeses es el comercio que generan. Holanda es la mayor exportadora de flores en Europa y lo curioso es que no todas son cultivadas aquí, es posible que vayas super convencido a comprarte un ramo de algún tipo de flor que te guste pensando que ha sido cultivada en este país y lo que te lleves a casa sea un ramo con flores cultivadas en España pero que tienen que ser exportadas a Holanda para darles salida.

Las semillas es lo que los turistas se suelen llevar para casa de recuerdo. Hay que tener en cuenta que no en todos los países está permitido meter este tipo de productos y por tanto es conveniente que os informeis sobre esto antes de comprar nada, no vaya a ser que os las quiten en el aeropuerto. Uno de los tipos de semillas que los turistas buscan mucho son las de Marihuana, pero teneis que saber que en muchos países estan prohibidas.
Es aconsejable que si estais pensando en llevaros flores o plantas de recuerdo, os paseis el último día de vuestra estancia en esta ciudad para que no se pongan feas antes de llegar a casa. De todas formas por la gran afluencia de turistas a este mercado, los puestos tienen todo tipo de suvenirs, desde llaveros a imanes para la nevera, etc. que muchas veces son más prácticos y encima no se marchitan.

Una última cosa sobre este mercado que a mi me llamó la atención es ver como llegaba la gente en su bici y antes de entrar en la calle del mercado se bajaban de ella para no atropellar a ningún turista despistado que se queda anonadado delante de cualquier puesto y, cuando menos se lo espera el ciclista, se mueve sin mirar para los lados pensando que por esta calle no va a pasar ningún vehículo que te pueda llevar por delante haciendo caer a la persona que va en la bici.

Puestos del mercado

jueves, 17 de junio de 2010

Loft Hostel Budapest

El Loft Hostel Budapest es un hostel situado en todo el centro de Budapest, en una calle paralela a Váci Utca (calle llena de tiendas y restaurantes) llamada Veres Palne Utca. Este hostel es sorprendente porque una vez que entras en el edificio en el que se encuentra te quedas un poco chafado por la elección ya que está todo muy viejo. El hostel está en la última planta por lo que tienes que coger un ascensor que parece que se va a descolgar de un momento a otro. Yo al principio no sabía si subir mejor por las escaleras, pero el hostel está en la sexta planta y como que subir con maleta y todo se podía hacer muy pesado.
Cuando ya has llegado a la sexta planta, tienes que salir a un patio interior y subir otro tramo más de escaleras hasta alcanzar la zona de buhardillas que es donde se encuentra el hostel.

Nada más entrar por la puerta lo primero que nos hicieron hacer fue descalzarnos y dejar el calzado en la entrada. No pasa nada, no te lo van a robar, todo el mundo lo dejaba ahí y es una buena idea para que la gente se sienta como en casa. Esto se puede hacer porque es un hostel muy pequeño, creo que sólo tenía tres habitaciones. Las habitaciones eran una pasada, o por lo menos la que me tocó a mi, tenía techos super altos y estaba toda recubierta de madera. El espacio era muy amplio, no como en otros hostels que parece que estas durmiendo con los otros viajeros. Las habitaciones eran mixtas de 4, 6 y 8 personas y el precio era desde 14,5 € a 19 € dependiendo del día en el que te alojes y de la habitación que hayas elegido. Os dejo una fotillo de la habitación que me asignaron.


Las zonas comunes de este hostel tampoco tienen desperdicio, el salón tiene muchos sillones en los que poder sentarte a ver una película en la pedazo tele que tienen, o como cuando fui yo, un partido de fútbol. También tienen juegos tipo scrabble o ajedrez. Los ordenadores también están en esta sala y creo recordar que el acceso a internet era gratuito. En esta zona la gente se relajaba después de un duro día de turismo por la ciudad con sus cervecitas. Por cierto, había una tienda bastante cerca donde poder comprarlas.
La cocina está bastante bien equipada, pero es muy pequeña, con sólo una mesa en la que poder sentarte a comer, además está situada en el pasillo por el que se entra al hostel y no es muy cómodo el estar cocinando con la gente pasando por detrás de ti continuamente. El desayuno no está incluido, pero bueno por el precio de la habitación tampoco se puede pedir más. Lo mejor es que es una ciudad bastante barata y este no va a ser un problema ya que puedes desayunar por poco dinero en cualquier lado.
Los baños parecían los de una casa normal y corriente con la lavadora dentro y todo. En ellos podías encontrar de todo ya que los viajeros se olvidan muchas cosas en estos sitios y allí los iban acumulando. Lo que me pareció a mi es que el número de baños era un poco insuficiente pero yo no tuve problemas para poder utilizarlo.

Pasillo de entrada al hostel con la habitación de los
empleados a la izquierda y la cocina en el medio.

Otro tema importante a la hora de elegir un hostel es la seguridad, o por lo menos para mi es algo importante. Para entrar en éste tenías que meter un código para que se abriese la puerta. El código lo iban cambiando diariamente asique si un día por algún casual lo vais a pasar fuera, preguntarlo antes de salir y que no os pase lo que a nosotros, que nos lo habían cambiado y llegamos un poco tarde por lo que no podíamos entrar y nos tocó llamar al telefonillo para que nos abriesen.
En el tema taquillas dentro de las habitaciones, no recuerdo si había o no porque no es algo que yo suela utilizar cuando voy por ahí. Y las habitaciones me parece que estaban siempre abiertas aunque, como dije al principio de esta entrada, no es algo por lo que preocuparse ya que el ambiente en este hostel es muy familiar.

sábado, 12 de junio de 2010

Belvedere

El Palacio Belvedere se encuentra ubicado en lo que antiguamente eran las afueras de Viena y es, hoy en día, el museo de arte austriaco más importante, con obras que van desde la Edad Media a la actualidad.
Fue diseñado y construído por Johann Lukas por petición del Príncipe Eugenio de Saboya a principios del siglo XVIII y representa uno de los palacios de estilo Barroco más importante del mundo. Este Palacio está compuesto por cinco edificios conocidos como Belvedere Alto, Belvedere Bajo, el Invernadero, las caballerizas y Schwarzenberg. Los cuatro primeros son los que engloban el museo en sí y Schwarzenberg es un hotel de lujo. Los dos edificios Belvedere se encuentran unidos por un jardín bastante grande de estilo versallesco formado como por tres terrazas en las cuales podemos encontrar bastantes estatuas y alguna fuente. Para el acceso a los jardines no hay que pagar nada por lo que si crees que lo de pagar una entrada para ver el interior no es lo tuyo, ve a ver el exterior porque merece la pena.

En el Belvedere Alto se encuentra la colección más grande de Gustav Klimt, este puede que sea el motivo principal por el que los turistas acuden a este recinto. Los retratos dorados de "El Beso" y "Judit" son la principal atracción. Pero éste no es el único pintor expuesto aquí, los artistas Egon Schiele y Oskar Kokoschka también están bien representados, y también podemos encontrar algunos artistas de la época Biedermeier vienesa como Waldmüller, Amerling y Fendi.
Desde este edificio se puede observar una de las mejores vistas de Viena y de ahí el nombre, Belvedere significa bella vista.
El Belvedere Bajo es la primera edificación que se construyó de este gran conjunto artístico. La principal atracción de este edificio es la suntuosa decoración de las salas al más puro estilo Barroco. Podemos destacar la habitación dorada, el dormitorio del príncipe, la sala de grotescos y la galería de mármol.
Desde este edificio tenemos el acceso a los dos que me faltarían por explicar. El primero que encontramos es el invernadero (o como pone en el folleto del museo, el "Orangery"). Éste, junto con el Belvedere Bajo, es donde tienen lugar exposiciones temporales.
El último edificio es el de las caballerizas o también llamado Prunkstall. En éste es donde se expone el arte correspondiente a la Edad Media. Esta colección lleva sólo en depósito desde 2007.

Jardines con el edificio del Belvedere Alto al fondo

El Belvedere se encuentra en Prinz-Eugen-Strasse 27. Hay varias formas de llegar hasta este sitio. Si nuestra idea es empezar por el Belvedere Bajo, lo suyo es coger el tranvía 71 hasta la parada llamada Unteres Belvedere. Para el Belvedere Alto puedes tomar tanto el tranvía D hasta la parada de Schloss Belvederela o, lo que suele ser la elección más fácil para un turista, la línea U1 del metro hasta la parada de Südtirolerplatz.

Los precios varían dependiendo de lo que quieras ver. El pase completo de adultos serían 13,5 € y tendrías acceso a los 4 edificios dedicados a museos. Si lo que te interesa es alguno de los dos edificios principales exclusivamente y no quieres tener que pagarlos todos, también se puede comprar este tipo de entradas. Estas entradas cuestan 9,50 €. Como podeis ver, sale mucho más rentable el comprar la entrada completa y así disfrutarlo todo.
Si perteneces a algún grupo de personas especial (estudiante, niño, persona de la tercera edad, etc) vas a tener descuentos bastantes interesantes.

Los horarios del Belvedere Alto, el Belvedere Bajo y la Orangery van desde las 10:00 hasta las 18:00 y parece (según el folleto) que no cierra ningún día aunque esto es raro. Los miércoles se amplía el horario tanto del Belvedere Bajo como de la Orangery hasta las 21:00.
Si quieres ver las caballerizas tendrás que darte un poco más de prisa porque sólo abren de 10:00 a 12:00, asique ya sabeis, sería lo primero. Yo no recuerdo haber entrado a esta zona.


miércoles, 9 de junio de 2010

Amsterdam - Brujas - Gante - Amsterdam

Hoy os escribo desde Amsterdam y es que en este viaje he estado conociendo las ciudades belgas de Brujas y Gante y tengo ganas de aclararos un poco la forma de ir a ellas. Es muy típico que un turista al que le van a sobrar días en Amsterdam, haga rutas por ciudades cercanas, y éstas son de las que están en el top 10 de las escapadas por su singularidad y encanto.
Yo en esta entrada os voy a dar un poco de información sobre los medios de transporte que puedes coger para que te salga lo más rentable posible, las estaciones de las que salen y llegan los autobuses y trenes y los trasbordos que vas a tener que hacer. A mi, al ser menor de 26 años, me han ido haciendo pequeños descuentos. No sé muy bien el precio de los billetes sin descuento pero todo es preguntarlo cuando llegues al sitio.

El viaje entre Amsterdam y Brujas lo hicimos con Eurolines, una empresa de autobuses que te puedes encontrar por prácticamente todos los países de Europa. Al ser menores de 26 años nos salió el billete por 20 € sólo ida. El bus salía de la estación de Amstel, situada en el sureste de la ciudad. Tiene correspondencia con las líneas de metro 51, 53 y 54 y la parada en la que bajaros sería Amstel. Este viaje dura como unas 4 horas y el bus es el que hace la ruta Amsterdam - Londres. Si el billete lo contratais por internet, una vez que llegueis a la estación teneis que hacer como si fuese el check-in de un aeropuerto para que os asignen autobús y os den como la tarjeta de embarque que le teneis que dar al conductor.
Una vez llegueis a Brujas, os encontrareis con que el bus os deja en la estación de tren, ésta no está muy lejos del centro de la ciudad, pero si vais muy cargados o simplemente que no os gusta mucho caminar, os podeis coger autobuses que os dejan en el centro de Brujas en 5 minutos (o menos).

Para la segunda parte del viaje, el transporte elegido fue el tren que comunicaba las ciudades de Brujas y Gante. Éste nos salió por menos de 6 € el viaje y duraba como media hora o algo menos quizás. El tren había que cogerlo en la misma estación que nos había dejado el autobús que nos trajo desde Amsterdam. La frecuencia de trenes entre estas dos ciudades es bastante buena por lo que hay muchos turistas que las visitan las dos el mismo día.
Éste tren llega a la estación de Sint Pieters en el sur de la parte turística de Gante, muy cerca de un parque bastante grande en el que podemos encontrar los primeros museos de la ciudad. Para llegar al centro hay tranvías que te acercan desde la estación. Si por el contrario este camino lo quereis hacer andando, hasta la zona centro se tarda unos 25 minutos aproximadamente, depende mucho el ritmo al que se haga.

Y para teminar la ruta y volver a nuestro punto de origen, cogeremos otro tren que comunica las ciudades de Gante y Amberes (la cual puedes visitar también). Y de ésta coger otro tren hasta Amsterdam o directamente al aeropuerto de Schiphol si es que tu viaje acaba aquí.
El billete se puede comprar del tirón a Amsterdam. A nosotras nos salió por 25,90 € pero nos preguntaron de nuevo lo de que si éramos menores de 26 años.
La estación de Amberes es increible y muy grande, pero no vas a tener ningún problema a la hora de encontrar tu tren porque está todo muy bien señalizado y encima te vas a encontrar las pantallas con el destino de los trenes y el andén en el que los tienes que coger por todos los lados.
A Amsterdam, con este tren, llegas a la Estación Central, la cual ya conocerás si has hecho esta ruta tal como te la he explicdo porque eso quiere decir que ya antes estubisteis en Amsterdam unos días.
Si este no es el caso, y es la primera vez que estais en esta ciudad, deciros que esta estación es la principal de Amsterdam y que tiene correspondencia con casi toda la ciudad mediante autobuses y tanvías.

jueves, 3 de junio de 2010

Ribeira do Douro

Esta entrada es muy especial para mi ya que la Ribeira do Douro o del Duero como diríamos en castellano, es uno de los lugares que te atrapan desde el primer momento que pones un pie en ellos y ya no puedes olvidarte nunca de su magia.
Hoy me traslado a Porto (esa ciudad del norte de Portugal tan conocida por sus vinos) a la que el recuerdo me traslada en muchos momentos, y más concretamente a la ribeira del río Duero el cual divide la ciudad en dos zonas separadas por unos puentes enormes de los que destaca el puente de Don Luís I. Este puente metálico al más puro estilo Eiffel, comunica las dos orillas del río a dos alturas distintas. Las dos pasarelas son peatonales pero, aparte de pasar la gente, la plataforma superior, la que comunica con el barrio antiguo de la ciudad, está acondicionada para el paso de tranvías, y la inferior, la que comunica con las bodegas del barrio de Vila Nova de Gaia, para el de coches.

Puente de Don Luís I

A Porto yo fui la primera vez por casualidad. El vuelo salía barato y como el país tambien lo era, nos pareció un destino bastante asequible para hacer una escapadita. Lo que no pensábamos era que al final nos iba a atrapar tanto y terminaríamos volviendo cada año aunque sólo fuese por pasear y cruzar el puente para ver las dos orillas.
Esta zona de Porto es muy transitada tanto por gente autóctona como por turistas. Es muy típico ver a los portugueses paseando tranquilamente mientras los turistas abarrotan las terrazas tomándose unas Super Bock o echando fotos a los barcos amarrados con los barriles de vino en las cubiertas.

A un lado del río tenemos, como ya he dicho antes, el barrio de Vila Nova de Gaia donde están situadas las famosas bodegas de vino de Porto. La imagen de los tejados de las bodegas es bastante curioso ya que lo que se ve es como un mar de tejas anaranjado muy extenso en el que destacan algunos de los carteles con los nombres de las bodegas. Una persona que venga de turismo a esta ciudad no se puede ir sin visitar una de ellas. Las más famosas son Sandeman, Offley, Calem y Ferreira que ofrecen visitas guiadas en las que explican todo el proceso de recolección, transporte y producción del vino de Porto. Al final de la visita hay una pequeña cata de vino en la que poder degustar ya el producto final.

Vista de los tejados de las bodegas

Al otro lado del río nos encontramos con la parte antigua de Porto. Son características sus casas con azulejos de colores en las fachadas que dan a la zona un colorido muy peculiar. En esta zona es en la que se congregan los restaurantes donde poder comer algunos de los mejores platos de la comida portuguesa, entre ellos el bacalao.
Es muy curioso el estar sentado en una de las terrazas que abarrotan el paseo junto al Duero tomándote una cervecita o un vinito y estar escuchando fados que te hacen sentirte integrado en esta sociedad.

Zona antigua en la Ribeira del Duero

martes, 1 de junio de 2010

Old Calton

Old Calton es uno de los cementerios más importantes de Edimburgo, fue inahugurado en 1718 y aquí descansan algunas de las personas más notables de esta ciudad.

Cartel a la entrada del cementerio con una lista de las personalidades enterradas en él.

Como ya comenté un poco en la entrada del tour de los fantasmas, esta ciudad te deja un regustillo bastante gótico una vez que la visitas, y en parte, es por los cementerios. Puedes visitarlos a todas horas ya que están abiertos las 24 horas del día, pero claro, hay que echarle un par para visitarlo por la noche porque no se parece en nada al típico cementerio español con sus tumbas y nichos. Éstos tienen monumentos, tumbas marcadas por una simple piedra, panteones de todos los tipos, etc. También, por sus caminos, se puede ver como van apareciendo telas por debajo de las piedras y es porque al no haber mucho espacio para enterrar a todo el mundo, a los más pobres se les iba enterrando por los caminos, unos encima de otros, hasta casi salir a la superficie. Al final, tuvieron que colocar las telas para que la tierra no se moviese mucho con la lluvia, que en esta ciudad es bastante abundante, y se empezasen a ver los esqueletos por todos lados.
El Old Calton es muy visitado por turistas principalmente porque pilla de paso para subir a la colina que tiene por nombre Calton Hill desde donde se puede obtener una de las mejores imágenes de la ciudad de Edimburgo. Pero una vez que traspasan sus puertas y suben esas escaleras encontrándose de lleno con el pequeño cementerio y el gran obelisco, quedan atrapados y no pueden irse sin hacer una pequeña visita.

Ahora os voy a contar algunos de los monumentos más característicos de este cementerio.
El obelisco o, también llamado Monumento a los Mártires Políticos, impresiona por su altura y como no, por estar dentro de un cementerio. Los mártires en cuestión fueron una agrupación que defendía el sufragio universal allá por el año 1793. Por este motivo fueron desterrados a Australia y en la reforma parlamentaria de 1844 se decidió conmemorar su hazaña con este monumento. Se puede ver desde el centro de la ciudad perfectamente.

Entrada al cementerio con el Obelisco al fondo.

Otro de los monumentos que sorprende bastante es una escultura del presidente de los Estados Unidos Abraham Lincoln con un esclavo liberado dando gracias a sus pies. Yo cuando me la encontré allí lo primero que pensé fue, ¿qué hace este tio aquí?. Después el guía nos contó que es la primera escultura que se colocó de este presidente fuera de los Estados Unidos y que se erigió en memoria de los soldados escoceses que combatieron en la Guerra Civil Americana. La viuda de uno de ellos fue la que propuso el que se reservase un espacio en este cementerio para conmemorar la hazaña de estos escoceses.

Monumento a los soldados estadounidenses

Otro de los monumentos a destacar es la tumba de David Hume, historiador y filósofo del siglo XVIII conocido en toda Europa por ser el autor del "Tratado de la naturaleza humana". Su tumba es una torre cilíndrica que, como el obelisco, es vista desde el centro de Edimburgo. Esta tumba estaba abierta y se podía acceder al interior pero gracias a algunos hechos vandálicos, tuvieron que poner una puerta.
Alguna leyenda nos contaron sobre esta tumba pero ya no la recuerdo, jeje, demasiados datos en mi cabeza, lo siento.
Tumba de David Hume

Otra de las curiosidades de este cementerio es la tumba que el capitán John Gray les puso a sus padres. Es una piedra tallada con motivos que recuerdan a sus padres, como podemos observar en las cabezas labradas. Esta tumaba es de las más curiosas que he visto en mi vida por los motivos labrados en ella que recuerdan mucho a la estética pirata.

Tumba de John Gray

Para terminar voy a contaros algunas de las cosas que a mi me llamaron bastante la atención. La primera, aunque exactamente no pertenezca al cementerio, es una carcel que hay junto a la fachada en la que se realizaban ahorcamientos públicos. Y la segunda cosa son como unos cuartos pegados a las fachadas que hacían las funciones de panteones para las familias. Éstos cuartos (como yo les digo porque no sé muy bien como nombrarlos) dan un poco de miedo cuando visitas el cementerio por la noche porque está todo a oscuras y éstos, estan mas oscuros todavía dando la impresión de que en cualquier momento va a salir alguien y te va a pegar un susto.

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