martes, 31 de agosto de 2010

Ponte Vecchio

El Ponte Vecchio o, como se diría en español, el Puente Viejo, es un puente situado sobre el río Arno en la ciudad de Florencia. Este puente es el más antiguo de los seis que podemos encontrar en la ciudad y el más llamativo de todos. Se dice que en un principio, cuando lo construyeron los romanos para poder cruzar el río, estaba hecho en madera pero que por una crecida en el río Arno, esta estructura quedó inservible por lo que se propusieron hacerlo de piedra. Esta estructura en piedra compuesta por tres enormes vanos que podemos ver hoy en día data del siglo XIV y fue diseñada por Taddeo Gaddi.
Pero este no es un puente normal y corriente formado por sus pilares y el tablero por el que discurre la gente, no señor, en él, podemos encontrar muchas casitas construidas a los dos lados de la calzada que, al no poder ocupar mucho sitio y así dificultar el paso de personas y vehículos, empezaron a sobresalir hacia fuera dando la impresión de estar suspendidas en el aire sobre el río Arno (a mi me recordaron un poco a las casas colgadas de Cuenca).
Otra curiosidad de este puente es un corredor que pasa por encima de las tiendas y que fue construido para unir el Palacio Viejo con el Palacio Pitti. Justo en la parte central de este corredor, por debajo de él, encontramos una zona que no está cerrada por tiendas y en la que se abren unos arcos en los que el turista puede sacar unas fotos perfectas de los famosos atardeceres sobre el río Arno.

Este puente tiene una historia muy ligada al mundo del comercio ya que en un principio se utilizaba como mercado porque, según dicen, en este puente las ventas estaban exentas de impuestos. Lo que pasa es que la actividad económica que se desarrolla en el puente ha variado mucho a lo largo de los siglos. Antes, lo normal era encontrarse tenderos queriendo vender sus productos alimenticios en sus puestos hasta que un día les echaron del puente porque su género no olía del todo bien. A partir de ese momento el puente se empezó a conocer como el puente del oro ya que el sitio dejado por carniceros, pescaderos, fruteros, etc. se empezó a ocupar por joyeros y sus suntuosas tiendas. Estas joyerías han llegado hasta nuestros días y es curioso el ir andando por el puente rodeado de oro, plata y piedras preciosas de todos los tipos.
Gracias a la actividad desarrollada en el puente se dice que hoy en día tenemos la palabra bancarrota y es que cuando algún tendero no podía pagar sus impuestos para mantener el sitio que ocupaba su puesto, llegaban los soldados y le rompían la mesa en la que exponía sus productos. Una vez rota la mesa este tendero ya no podía vender nada en el puente de ahí el significado de bancarrota.

Ahora el Puente Vecchio es muy transcurrido por turistas de todas las nacionalidades que se acercan a esta ciudad italiana a contemplar la belleza de sus monumentos. A este hecho hay mucha gente que le ha sacado partido y es típico el encontrar muchas tiendas de souvenirs y a pintores instalados allí con sus dibujos para que los turistas se lleven un buen recuerdo del puente.

Puente Vecchio

Calle a lo largo del puente con las joyerias a ambos lados

sábado, 28 de agosto de 2010

Molly Malone

Creo que no hay mejor forma de empezar una nueva categoría dentro del blog que con esta estatua tan peculiar. Como he indicado en el título, hoy me dispongo a contaros la historia de Molly Malone, una mujer muy peculiar que vivió allá por el siglo XVII en la ciudad de Dublín.
La historia de esta mujer está un poco distorsionada por como ha ido evolucionando a través del tiempo por el boca a boca de la gente que ya se sabe que no es el mejor método para legar historias. También hay gente que dice que nunca existió pero bueno yo soy de las que piensa que hay leyendas o historias que son bastante creibles y por lo tanto intento pensar que son reales (siempre hasta cierto punto claro). Entre los dublineses también es normal que la nombren como The tart with the cart (la golfa con el carro).

Molly Malone era una pescadera que se dedicaba a recorrer las estrechas y grises calles de Dublin tirando de su carro de madera repleto de pescado y marisco fresco al grito de “Cockles and Mussels” (berberechos y mejillones). Era muy conocida y querida en la zona portuaria por las gentes de allí ya que toda su familia se dedicaba al negocio del pescado, aparte, también era muy deseada por muchos ya que se cuenta que era una mujer de gran belleza.
Pero como en todos los sitios, seguramente que por la envidia de otras mujeres que no podían presumir de tanta belleza como nuestra Molly, empezó a circular el rumor de que por las noches dejaba de vender el pescado para, dicho de una forma un poco vulgar, vender su almeja al mejor postor. Si, exacto, se dice que por las noches se dedicaba a ese oficio tan antiguo y que tan mal visto está por la población (aunque haya mucha gente que utilice sus servicios) como es la prostitución.
Pero realmente la leyenda de Molly Malone se empezó a formar debido a las causas de su muerte y es que esta pobre mujer cayó un día muerta por fiebres en medio de la calle ante la mirada atónita de la gente que pasaba por allí y que no pudo hacer nada por librarla de tan triste final. Hoy en día se dice que su fantasma sigue recorriendo las calles de Dublin tirando de su carro al grito de “Cockles and Mussels”.

La ciudad de Dublín para honrar la memoria de esta vecina tan peculiar instaló una estatua que hoy podemos visitar en Grafton Street y en la que se representa a una mujer con un gran escote tirando del famoso carrito de madera.
Para que os hagais una idea de lo famosa que es la historia, hay una canción escrita por James Yorkston de la que se dice que es el himno no oficial dublinés que narra la vida de Molly y que fué utilizada por Stanley Kubrick en el inicio de la película "La Naranja Mecánica" en la que un mendigo la está cantando antes de que le metan una paliza.

domingo, 22 de agosto de 2010

Calton Hill

Calton Hill es una pequeña colina ubicada en la parte oriental de la New Town de Edimburgo. Sin lugar a dudas es un sitio desde el que se pueden conseguir las mejores vistas de esta ciudad y para mi, un sitio en el que desconectar de todo con la vista perdida hacia cualquier dirección ya que hacia todas hay algo interesante que ver. Aparte de las vistas de la ciudad tenemos una panorámica muy buena del fiordo o estuario de Forth y de otra de las colinas de Edimburgo, la llamada Arthur's Seat (la silla de Arturo).
Al turista, lo de subir a una colina después de haber estado caminando todo el día, le puede dar algo de pereza pero os aseguro que este sitio lo merece. Puede parecer que está lejos o que el subir hasta arriba va a ser un poco agotador, pero para nada es eso. En subir se invierten unos 5 minutos nada más y se puede subir dando un paseo mientras se va bordeando la colina, o bien, atravesarla y subir por unas escaleras. Las escaleras son la opción más rápida pero suponen un poco más de esfuerzo (que no es excesivo) que el paseo a lo largo del camino llamado "Hume Walk".

Calton Hill es un sitio en el que los edimburgueses han decidido colocar varios monumentos a cual más raro según mi punto de vista.
El más llamativo es el National Monument, monumento destinado a honrar la memoria de los caídos en la guerra contra Napoleón que, construido a principios del siglo XIX, es una réplica del Partenón de Atenas, o mejor dicho, intentaba ser una réplica de él porque se quedaron sin fondos para acabarlo y se ha quedado a medio hacer. Este monumento fue llamado por la gente de allí durante una temporada como "La Vergüenza de Edimburgo" aunque hoy en día ya les da un poco más igual y no se quejan tanto.

National Monument

Otro de los monumentos aquí ubicados es el Monumento a Nelson que se construyó para conmemorar la victoria de este almirante en la batalla de Trafalgar. Fue construido más o menos en la misma época que el anterior y representa, con la forma de una torre de 32 m de altura, el telescopio Nelson.

Monumento a Nelson

En una de las imágenes que todos tenemos en la cabeza aparece el tercer monumento en esta lista y es el Monumento de Dugald Steward que basándose también en el arte griego, homenajea a este filósofo escocés.

Monumento a Dugald Steward

Estos tres son los que se quedan en la memoria del turista con más fuerza, pero aparte de estos podemos encontrar un par de edificios que representan el City Observatory y el antiguo observatorio, el Playfair Monument, el Parliament Cairn y un cañón que, por lo que pone en el cartel con el plano de la colina y la ubicación de los monumentos en ella, es un regalo portugués aunque me parece que yo leí en él la palabra España en algún sitio. Si alguien que ya haya pasado por allí me puede aclarar esto se lo agradecería porque tengo la duda.
En varios puntos de la colina hay bancos para poder sentarse a descansar principalmente en dos puntos que los tienen como puntos principales de observación.

martes, 17 de agosto de 2010

Puerta de Brandenburgo

La puerta de Brandenburgo es por excelencia el símbolo de la ciudad de Berlín. Este monumento es buscado con mucho afán por todos los turistas que llegan a esta localidad para lograr la ansiada foto con la puerta de fondo. Esta puerta puede que sea una de las más conocidas hoy en día por su gran historia a lo largo de los siglos XIX y XX. Ahora intentaré narrar de la forma más breve posible un poquito de esta historia para que a la hora de visitar el monumento no lo veamos como una simple puerta y sepamos captar los detalles que la han hecho tan conocida.

Fue construida entre los años 1788 y 1791 durante el reinado de Federico Guillermo II de Prusia para ser utilizada como puerta de acceso a la ciudad.
Aunque está situada en Alemania, su arquitectura nos recuerda mucho a la antigua Grecia ya que el arquitecto se basó en la puerta de acceso a la Acrópolis de Atenas. Está hecha con piedra arenisca y tiene unas medidas de 26 m de alto, 65,5 m de ancho y 11 m de largo causando en el turista un poco de decepción al verla ya que se la espera mucho más grande e imponente. Aunque esta decepción dura poco porque, aún no siendo todo lo grande que se la espera, enamora y no me pregunteis por qué. El caso es que durante mi estancia en Berlín, si no era por unas cosas era por otras, pero siempre terminaba pasando por esta zona y cruzando por alguno de sus cinco vanos.

En la parte superior de la puerta podemos encontrar una escultura de cobre de unos 5 m de altura. A ésta se la conoce como la Cuádriga y representa a la diosa de la Victoria sobre un carro tirado por cuatro caballos en dirección a la ciudad.
El suceso que destaca en el siglo XIX es la atracción que sufrió Napoleón Bonaparte por la escultura de la Cuádriga llegando a llevarsela a París hacia 1806 para exponerla como un trofeo. Pero esta exposición no duró mucho ya que en 1814 tras la caida de Napoleón, un general la recuperó y la mandó de vuelta a la localidad de la que no debería de haber salido. Tras una restauración, la Cuádriga volvió a ser colocada sobre la Puerta de Brandenburgo pero con una ligera modificación ya que, fue tras este suceso por el cual se le añadió la cruz de hierro que porta la diosa de la Victoria en su mano.

El incidente a destacar en el siglo XX fue su práctica destrucción tras una Segunda Guerra Mundial demoledora para la ciudad de Berlín. Quedó prácticamente en ruinas y gracias a acuerdos entre las partes que ganaron, se restauró. A continuación, tras la construcción del muro que dividiría la ciudad en dos, pasó a estar en tierra de nadie.

Puerta de Brandenburgo al final de la Segunda Guerra Mundial

Hoy en día todo esto ya ha pasado, y la puerta vuelve a ofrecer una imagen limpia y reluciente, bueno siempre que no te salga un día muy nublado que entonces lo de reluciente me parece a mi que no se dará.
La situación en la que está ubicada es inmejorable ya que se encuentra en todo el centro de Berlín, en la Plaza de París. Representa el final de la avenida Unter den Linden y el comienzo del parque Tiergarten.
Para llegar a ella lo mejor es coger el metro y bajarte en la parada de Unter den Linden que pertenece a las líneas S1 y S2.
Actualmente en este emplazamiento es donde se congregan los berlineses cuando quieren celebrar algo siendo uno de los puntos más transitados de la ciudad.
Para los turistas es el principal punto de partida para empezar a conocer Berlín ya que desde este sitio se puede llegar a un gran número de atracciones turísticas que están situadas muy cerca. Aparte de esto, desde esta plaza también es desde donde salen muchos de los tours turísticos, y este hecho, lo han sabido aprovechar muchas personas ofreciendo espectáculos con los que poder ganar algo de dinero. Es muy típico el encontrarte gente disfrazada con los trajes militares de la Segunda Guerra Mundial para que la foto esté más completa. Pero no todos se disfrazan de militares, también podemos encontrar mimos cuyos trajes no tienen nada que ver con esta época.
A mi no me pilló ninguna exposición al aire libre, pero al parecer es un sitio muy utilizado para este tipo de actividades.

Puerta de Brandenburgo de noche

sábado, 14 de agosto de 2010

Transporte entre Budapest - Viena - Bratislava - Praga

Bueno pues aqui va otra entrada de transportes, y esta vez es para facilitar información a los viajeros que quieran ir por libre entre las ciudades de Budapest - Viena - Bratislava - Praga sin tener que ceñirse a un plan de viaje establecido por una agencia de viajes.
Lo mismo el hacer turismo con un viaje organizado es mucho más cómodo que el buscarse uno mismo la vida para conseguir moverte entre ciudades pero a mi no me gusta que me organicen nada, prefiero ir viendo yo como lo hago, es una parte interesante de los viajes que recomiendo a la gente que viva. El no enterarte de nada en la taquilla cuando tu pensabas que lo llevabas todo bastante claro, las carreras para coger el bus o el tren cargado con la mochila, el jaleo que suele haber en las estaciones con gente andando con prisas para todos los lados, etc. son cosas que hay que sufrir.

A lo que iba, lo primero que os voy a contar es el viaje entre las ciudades de Budapest y Viena. Para decidirnos por el autobús o el tren, solemos mirar el precio y la duración del viaje y en este trayecto lo que mejor nos salía era coger un autobús. En muchos países de Europa funciona una empresa que se llama Eurolines que se encarga de trayectos entre paises y que suele tener billetes bastante baratos con descuentos por ser jóvenes.
La estación desde donde sale este autobús en Budapest es Népliget (parada de metro Népliget en la línea M3 de metro) y llega a la estación U-Bahnstation Erdberg de Viena (parada de metro Erdberg en la línea U3). A lo largo del día tenemos 5 horas de salida siendo la primera a las 7 de la mañana y la última a las 7 de la tarde. El viaje dura entre 3 horas (que es lo normal) hasta 3 horas y media y a mi me costó 2950 Ft que hoy en día no llegan a ser 11 €, en ese momento no recuerdo a cuanto estaba el cambio. Este precio es para gente con edades comprendidas entre los 16 y los 25 años. Si eres mayor de 26 años el trayecto te sale por 5900 Ft que son unos 21 €.

El siguiente viaje también decidimos hacerlo en autobús ya que las ciudades de Viena y Bratislava se encuentran a unos 80 km y se tardaba solamente 1 hora en llegar. La empresa de autobuses que hace este itinerario es la misma que en el anterior, Eurolines de nuevo. La estación donde tenemos que coger el autobús en Viena es la misma en la que te deja el autobús de Budapest, U-Bahnstation Erdberg, y en Bratislava la estación creo que se llama Novy Most que es lo que pone en el billete aunque no estoy muy segura porque el autobús nos dejó debajo de un puente en unas dársenas que yo no sé si a eso se le puede llamar estación. Lo bueno de este emplazamiento es que estaba muy cerca del casco histórico de la ciudad. Este viaje me costó sólo 6 € asique merece la pena el acercarse a visitar esta ciudad que por cierto no tiene demasiado que ver. El último autobús en salir que es el que cogimos nosotros era a las 22:30 e íbamos solitos asique pudimos sentarnos donde nos dió la gana. No os puedo dar muchos más detalles de este trayecto, lo siento.

Por último me queda contar como conseguimos llegar hasta Praga desde Bratislava. Este viaje decidimos hacerlo en tren, es el trayecto más largo, algo menos de 4 horas y media por lo que el tren sería algo más cómodo aunque seguramente que más caro. La estación desde donde salen los trenes se llama Hlavna stanica y estaba bastante bien comunicada mediante los autobuses 32, 41, 61, 74, 81 y 93 y los tranvías 1,2,3 y 8 que son los que comunican con el centro de la ciudad. La estación a la que se llega en Praga se llama Holešovice y tiene correspondencia con la parada de metro Nádraží Holešovice de la línea C. Los horarios son bastante amplios, teniendo un tren que realiza este itinerario cada 2 horas, van desde las 6 de la mañana hasta las 11 de la noche. El precio del trayecto no me acuerdo y el billete lo debí de tirar porque no lo encuentro pero no creo que fuese muy caro, como mucho 30 € pero vamos que no creo que llegase.

Espero que más o menos os haya quedado claro y que esta información os pueda ser útil a la hora de organizar vuestro viaje por estas ciudades super recomendables.

lunes, 9 de agosto de 2010

Maré Cheia

Para hablar del restaurante Maré Cheia primero tengo que situar un poco al lector de dónde se encuentra para que comprenda porqué la especialidad de este curioso lugar son los pescados y mariscos. Hay una ciudad portuguesa con un centro histórico muy peculiar el cual está atravesado por varios canales en los que las barquitas decoradas con colores muy vistosos navegan a un ritmo muy calmado. Estoy hablando de Aveiro, situado muy cerca de la costa entre las ciudades de Porto y Coimbra (practicamente equidistante a las dos).

No sabíamos dónde poder ir a comernos un arroz de marisco al más estilo portugués sin que nos desilusionase y que encima nos costara muy caro (este pueblo tiene bastante turismo por lo que la oferta gastronómica era bastante amplia) por lo que optamos por pedir consejo al personal del hostel en el que nos alojábamos. Nos dijeron que el Maré Cheia era uno de los mejores pero que no nos saldría del todo barato, pero bueno, un día es un día, asique allá que nos fuimos. El restaurante se encuentra situado en la Rua José Rabumba número 10. Si estás alojado en el centro turístico de Aveiro puedes ir andando.
Este restaurante está especializado en pescados y marisco teniendo un poducto bastante fresco por la cercanía al mar.


Nada más llegar nos encontramos con que el restaurante estaba lleno y que nos iba a tocar esperar una media hora pero como ya llevábamos la idea de comer allí, decidimos esperar tomándonos unas cervezas en la barra. Esta era una buena señal, restaurante que está lleno es porque se come bien.
Ya en la mesa, que por cierto era bastante amplia, nos pusieron unos mejillones cocidos y un pan con paté para la espera del arroz. Decir que en Portugal es muy típico el poner un aperitivo en la mesa mientras esperas lo que has pedido, pero hay que tener en cuenta que esto te lo cobran. Creo que si no te lo comes no te lo cobran pero claro después de la espera y del hambre que teníamos para nosotros fue imposible resistir la tentación.
Antes de que nos trajeran el tan esperado arroz, nos sirvieron otra cerveza, pero esta vez en unas jarras metálicas que parecían de la época de los vikingos por lo menos. Y por fín, junto a una ensalada, apareció el camarero con una pedazo cazuela de metal para 5 personas que de ahí podíamos haber comido 7 por lo menos. El arroz estaba bastante bueno pero marisco tampoco es que llevase demasiado aunque no nos quejamos, después de comer no nos podíamos ni mover de cómo nos pusimos.
El momento de pedir la cuenta nos daba un poco de miedo porque no teníamos ni idea de cuanto costaba la cazuela de arroz. Al final resultó ser algo más cara de lo que pensábamos pero no excesivamente. Por cabeza tocamos a unos 25 € que para ser Portugal es caro pero comimos muy bien asique compensó.

viernes, 6 de agosto de 2010

YHA London Central

El YHA London Central es el último hostel en el que me alojé en Londres. Lo que me llevó a decidirme por él es que se encuentra ubicado a escasos 5 minutos andando de la parada de metro Oxford Street. Para ser más exactos su dirección es calle Bolsover números 104-108. El que esté situado en todo el centro de esta ciudad hay que tenerlo muy en cuenta ya que aquí el transporte no es nada barato y, aunque es más caro que otros, puede que os rente el pagar un poco más por él.

El hostel está ubicado en un edificio de 7 plantas totalmente reformado y con unas calidades bastante aceptables. El que tenga tantas plantas no es un impedimento ya que dispone de ascensor para que no tengamos que subir tantos escalones con el peso de la mochila a la espalda.
Las habitaciones están divididas en dormitorios femeninos y masculinos. Este dato, dependiendo de cómo viajemos, ya sea en grupos mixtos o en solitario, puede tener sus ventajas e inconvenientes. Las habitaciones son de 4, 6 y 8 camas pudiendo conseguir con baño las de 4 y las de 6. Para la gente que viaje en grupos de 4 personas y sean mixtos hay una buena noticia y es que también ofrecen habitaciones privadas de 4 personas con baño.
El precio de las habitaciones varía dependiendo del día en el que vayas, si vas en fin de semana debes saber que te va a salir algo más caro que entre semana. La habitación más cara es la privada que te puede salir entre 35 € (sábados) y 23,5 € (resto de días excepto viernes que tiene un precio intermedio). El resto de las habitaciones cuestan todas lo mismo independientemente de si son de 4, 6 u 8 camas e irían desde los 20,5 € hasta los 31 €. Aparte de estos precios, si os pasa lo que a mi, que siempre viajo sin mi carné, hay que añadir 3 libras una vez que pagas en recepción. Lo que no recuerdo es si eran 3 cada noche o 3 por todas y es un dato importante porque encarece demasiado la reserva.


La parte común es una sala super grande en la que puedes encontrar la recepción, un bar en el que te pueden poner unas pizzas por si te entra el hambre (pero creo que no tiene nada más), la zona con ordenadores en los que para conectarte a internet tienes que pagar (aunque también tiene wifi gratuito para quien viaja con su ordenador) y unas cuantas mesas y sillones en los que relajarte un rato después de caminar todo el día por Londres.


El hostel este, aunque lo venden como para mochileros, yo no lo vi muy adaptado para ellos ya que carece de cocina en la que poder hacerte tu la comida y la cena y así ahorrarte un buen dinerillo que en Londres se gasta rápido. Creo que servicio de lavandería si que había o por lo menos es lo que nos dijo la chica de recepción pero nosotros al ir unos días no nos hacía falta por lo que no lo usamos.
El desayuno no está incluido en el precio y éste no es del todo barato que digamos comparándolo con otros hostels de otras ciudades.
Para terminar decir que la limpieza y la seguridad del hostel son bastante buenas y en esto más que un hostel parece un hotel. Las habitaciones disponen de taquillas en las que poder dejar tus objetos de más valor, y si tu mochila - maleta no es muy grande, entra entera.
Y ahora os voy a dejar una foto con lo que más me gustó del hostel y es que nada más entrar te encuentras un cartel luminoso bastante grande con la red del metro de Londres. Muy útil para saber que líneas tienes que coger antes de salir del hostel.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Excursión a Engelberg - Titlis

Ir a Suiza en pleno invierno y no ir a los Alpes es algo impensable para todo el mundo. Nosotros en este caso no queríamos ser la excepcion por lo que, aunque sólo íbamos a pasar un fin de semana en Basilea, decidimos dedicar el sábado, que era el día que teníamos completo para disfrutar. Nos fuimos a hacer una excursión al pueblo de Engelber y su pico más alto, el Titlis, en el cual hay una estación de esquí.

Nuestra aventura empezó muy temprano en la estación de tren Basel SBB en la que, después de un rápido desayuno y conseguir comprar los billetes minutos antes de que partiese nuestro tren, nos pusimos rumbo a Lucerna lugar en el que teníamos que hacer transbordo a otro tren para llegar a Engelberg, nuestro destino. Este viaje dura unas 2 horas y 10 minutos aproximadamente ya que para el transbordo en Lucerna te dejan muy poco tiempo, haciendo más corto el viaje. Como es Suiza, no se puede decir que fuese un billete barato, creo que en segunda clase y cogiendo ida y vuelta salimos por persona por unos 65 €.
La última parte del viaje para llegar a Engelberg es una pasada porque el tren sube por una cuesta con una pendiente bestial y, teniendo en cuenta que este tren es bastante viejo, todo el camino andas pensando como es que sigue avanzando y no se va para atrás.

Una vez que llegas a Engelberg empiezas a disfrutar de la naturaleza. Este pueblo está situado en todo el centro de Suiza, en un precioso valle de los Alpes entre montañas que imponen por su altura. Lo mejor de todo es que todavía no has visto nada. Engelberg tiene grandes caserones dispersos alrededor del impresionante monasterio y de la catedral. El pueblo ofrece bastantes plazas de hotel para los fanáticos del esquí pero es un sitio que no es muy grande.
La verdad es que nosotros no íbamos con idea de esquiar por lo que no llevábamos ni equipos ni nada, simplemente ropa de nieve y listo. Lo que si queríamos hacer era tirarnos en trineo y yo, particularmente, hacer un angelito en la nieve de los Alpes.

Engelberg cerca de la estación de tren

Para esta ruta lo recomendable es madrugar bien para que de tiempo a hacer y ver todo antes de que se haga de noche, bueno, si vais en invierno que es cuando yo fui. Creo que cierra alrededor de las 5 de la tarde. Para comprar las entradas de la estación de esquí del Titlis hay que andar hacia la montaña, pero cuando esteis en el centro de Engelberg os preguntareis, ¿a qué montaña?. No os preocupeis porque la situación de la estación de esquí está bastante bien indicada y sino preguntais que cualquiera os va a poder indicar. El precio al parecer no es caro, pero a mi si me lo pareció porque nunca antes había disfrutado de un día en una montaña así. Yo lo que cogí fue un pase para subir hasta la cima del Titlis y después el pase para tirarnos en trineo en la parte más baja de la montaña. Creo recordar que salimos por unos 40 €.
Empezamos subiendo a la cima que se encuentra a más de 3000 m de altura. Después de coger 2 teleféricos y el titlis rotair (famoso porque gira sobre su eje a medida que asciende), de subir 4 ó 5 pisos de escaleras dentro de un edificio en el que hay tiendas, restaurantes, etc. (hay ascensor también) y de subir un último tramo andando, llegas sin aire a un sitio que si te quedaba algo te lo quita de golpe. Es una de las imágenes más bonitas que he visto nunca. Puedes observar los Alpes por encima de ellos, con las nubes por debajo de tu posición de las que emergen gran cantidad de cimas cubiertas completamente de nieve.
Esta imagen te atrapará y te quedarás ahí embobado por lo menos 30 minutos. Cuando empiezas a reaccionar, viene el momento fotos del que si paras es porque las manos se te están quedando heladas por el frío que hace. Si llevas una cámara buena y te gusta la fotografía lo vas a gozar. Después viene el momento tonto, es decir, el lanzamiento de bolas de nieve, el hacer la croqueta y, mi gran reto del día, hacer un angelito en la cumbre del Titlis.

Vistas desde la cima

Mi angelito en la nieve de los Alpes

Como anécdota decir que nosotros estuvimos como 3 horas allí arriba aprovechando, ya que estábamos, para comer. Si os llevais vosotros un bocata casi mejor porque no es muy barato aunque tampoco tenía platos demasiado caros. A nosotros nos salió por unos 20 € por cabeza pero tampoco comimos demasiado.

Para finalizar nuestro día en el Titlis, nos tiramos un par de veces en la zona de los trineos para los cuales hay preparada una bajada de unos 3 km con bastantes curvas. Como ya era el final del día, el camino estaba con bastantes zonas de hielo por lo que el trineo cogía unas velocidades increibles. Era una pasada cuando ibas super rápido, con el aire frío dándote en la cara. Lo malo es cuando tenías que frenar, yo más de una vez lo hice con el cuerpo en la nieve de los bordes del camino.
El trineo es de madera y a todos os recordará al de Heidi. Lleva unas placas de metal en la base para que deslice mejor.
Os dejo una fotillo de un trineo, pero he de decir que no es exactamente igual que el del Titlis aunque muy parecido. Es que he estado mirando y no les eché ninguna foto.

Trineo de madera

La vuelta a Basilea se vió interrumpida por la fiesta que había en la estación de Lucerna la cual nos retuvo unas horas. Podeis leer si os apetece la entrada de esta fiesta aqui.
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