miércoles, 13 de julio de 2011

Östermalms Saluhall

El Östermalms Saluhall es un pequeño mercado situado en la ciudad sueca de Estocolmo. Os haré una introducción a él un poco personal y es que yo soy de las personas a las que el ir a comprar al mercado y hablar con el carnicero, pescadero, etc. le apasiona y será porque ya desde pequeña mi abuela me llevaba para hacer la compra con ella.
Pues bien, este mercado es de esos de toda la vida en los que cuando vas andando por los pasillos los tenderos te van dando los buenos días y ofreciendo sus productos los cuales en este caso son de altísima calidad.
Este mercado sueco fue inaugurado en la década de 1880 y desde entonces la decoración de sus puestos y la estructura del edificio que lo forma no han debido de ser modificadas ya que tiene un toque a mercado antiguo que no pasa desapercibido para nadie pero que a la vez llega a sorprender el estilo modernista de su diseño. Intentaré describir un poco tanto el edificio como los puestos pero con la foto de más abajo os quedará más claro.
Para empezar, el edificio tiene una estructura metálica que soporta una cubierta con un gran lucernario en el centro y ventanales alrededor de toda la parte alta del edificio. La fachada del mismo es de ladrillo rojo con una puerta principal bastante imponente en la cual se puede leer el nombre del mercado escrito con letras bastante grandes.
Por otro lado, los puestos de cada tendero están decorados en madera y, cada uno de ellos, tiene carteles en la parte superior en los que se puede leer su nombre. Pero no os imaginéis los típicos carteles luminosos ya que éstos no tienen nada que ver.
Hay un elemento muy característico de Suecia que se repite en bastantes de los puestos que nos encontramos, su bandera, la cual aparece continuamente colgada de la parte superior de alguno de ellos.

Interior del mercado

Puerta Principal del Östermalms Saluhall

Como en todos los mercados, en éste tenemos puestos de verduras, frutas, carnes y pescados principalmente pero con una diferencia con otros mercados y es que en algunos de ellos tienen una parte de barra para sentarte a comer algunos de los productos que venden pero ya elaborados. Es curioso ver a un hombre haciendo la compra mientras otra persona está comiendo un plato de lo que él se está llevando para preparar en casa.
Como ya dije antes, este mercado no es muy común entre los suecos por sus elevados precios. Es sabido que los productos de altísima calidad son más caros y que su consumo, está enfocado principalmente a restaurantes de lujo y gente con un poder adquisitivo bastante alto pero que encima su hobby es la cocina. Con esto me refiero a la compra directa de los productos frescos ya que para ir allí a comer, teniendo en cuenta que estamos en Estocolmo, tampoco es que sean precios desorbitados.
También hay bares y restaurantes en los que poder sentarte a tomar algo sin la necesidad de estar comiendo mientras la gente a tu lado hace la compra. Pero la diferencia entre estar sentado en uno u otro tampoco es que sea demasiada por lo que seguiréis disfrutando de las voces de los tenderos.

Hay algunas curiosidades que a todos los que tengáis pensado pasar por este mercado tan especial os gustará saber. Por ejemplo que el edificio tiene su propia estación de energía a vapor que se desarrolló para poder abastecer de energía al mercado sin tener que sufrir cortes por motivos externos al edificio.
Por otro lado, los pescaderos se podían sentir bastante seguros porque era complicado que se les echase a perder el pescado ya que en el sótano del edificio se instaló un pozo con su propio sistema de bombeo para que el agua corriente estuviese asegurada en este tipo de puestos.
Pero estos detalles que podían ser tan innovadores en su época hoy no es que respeten demasiado el medio ambiente por lo que el Östermalms Saluhall ha sufrido una remodelación que afecta desde la calefacción hasta la fontanería pasando por sistemas anti-incendios.
Otra cosa que hace especial a este mercado por delante de muchos otros es el entusiasmo de la gente que lo visita por la comida y no en el sentido de, gente que le gusta comer, sino por la pasión que sienten por las materias primas con las que después, elaborarán sus platos. Pero esta pasión no sólo es característica de los clientes, los tenderos para haber podido llegar a tener un puesto en tan prestigioso mercado tienen que demostrar su entusiasmo, profesionalidad y cariño hacia la clientela.

Se encuentra situado en la calle Östermalmstorg 114 y se puede visitar de Lunes a Sábado a partir de las 9:30 de la mañana variando un poco dependiendo del día la hora del cierre ya que de Lunes a Jueves cierra a las 18:00, los Viernes a las 19:00 y los Sábados a las 16:00.


viernes, 1 de julio de 2011

Made in Brasil

No he tenido la suerte todavía de visitar este gran país del sur del continente Americano pero gracias a que en Londres la diversidad cultural es increíble, he tenido la suerte de poder degustar la comida brasileña como si en él me encontrase.
Un día por pura casualidad y con un hambre de mil demonios dimos con este restaurante brasileño situado en el centro de Camden, para ser más exactos, en el 12 de Inverness Street, muy cerca de la parada de metro Camden Town. Era un día de bastante frío y no nos apetecía comer en los puestos callejeros por lo que nos decidimos a pasar a ver que tal la comida y, para qué nos vamos a engañar, a entrar en calor, que lo de mover los dedos ya estaba empezando a ser misión imposible.
Una vez dentro ya no había marcha atrás, el ambiente creado gracias a la decoración, la música, los camareros venga a subir platos de la cocina que desprendían unos aromas bastante sugerentes, gente que ya había terminado de comer y había empezado a tomarse unos cócteles de aquellas tierras lejanas en un clima distendido y amistoso, ect. nos atrapó. Ya no había escapatoria y encima en su carta de cervezas una que a mi me trae buenos recuerdos y que me gusta bastante, la Super Bock, que no es brasileña pero que al ser portuguesa la incluyen en su menú.
Teníamos que comer aquí.

Salón de la planta baja

El menú a mi me resultó un poco como de otro planeta ya que no había ido nunca a comer a un restaurante brasileño y los nombres de las comidas típicas eran totalmente desconocidos para mi. Pero gracias a las breves explicaciones escritas junto al nombre de cada plato y a que fue la recomendación que me hizo la camarera, conseguí decidirme por una Feijoada que para los que no sepáis que es (como yo hasta hace nada), se basa principalmente en un guiso de frijoles negros con trozos de distintas carnes y arroz. Según me iba comiendo el plato no paraban de venirme a la cabeza las judías pintas con arroz que cocina mi madre. Este último motivo es el que me ha hecho volver en varias ocasiones.
Pero la feijoada no es el único plato que tienen en su carta. Puedes degustar desde un pao de queijo hasta una picanha na chapa pasando por las coxinha.
Si os quedáis con hambre siempre podréis pedir alguno de los postres que ofrecen y con los que seguro que saciáis el hambre que os pueda quedar.
No es un sitio ni caro ni barato, la comida por persona sale por unas 20 libras. Para mucha gente puede suponer el comer y cenar 2 días en Londres tirando de comida rápida y cosas por el estilo pero, teniendo en cuenta que es un restaurante, a mi no me parece del todo caro (aunque no iría todas las semanas).

Feijoada

Antes nombré un poco los cócteles y es que es otro de los motivos que te pueden hacer volver al Made in Brasil. El rey de todos los que aparecen en su carta (que son bastantes) son las caipirinhas de las que te presentan algo más de 10 variedades a 6.5 libras. Sobre esto no os puedo contar mucho más porque no las probé.
Otra cosa que nos dijo una camarera muy maja es que había conciertos muy a menudo y que por la noche el restaurante se convierte en un bar donde poder echarte unos bailes y tomarte unas copas.
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