Si se conocen los ingredientes antes de comerlo, puede llevar a mucha gente a no querer ni probarlo ya que suena un poco asqueroso debido a todo lo que lleva, pero yo me lo comí con pan y os puedo asegurar que están buenos (aunque me gustan mucho más las morcillas, jeje).
Normalmente se elabora a base de asaduras de cordero u oveja (pulmón, hígado y corazón) mezcladas con cebollas, harina de avena, hierbas y especias, todo ello embutido dentro de una bolsa hecha del estómago del animal y cocido durante varias horas. Hay veces que utilizan asaduras de ciervo, pero no es lo más típico. Como veis, el plato es bastante contundente.
A la hora de servirlo se acompaña de un puré de nabos y otro de patata y se suele acompañar, además, con una salsa al whisky.
Tradicionalmente este plato se come en la cena de Burns, cada 25 de enero, fecha en la que los escoceses conmemoran al poeta Robert Burns. En la época en la que vivía el poeta (siglo XVIII), este plato era la típica comida de los más pobres ya que está compuesta por las partes de los animales que se desechaban.
Hoy en día este plato lo puedes encontrar en cualquier época del año y en muchos de los restaurantes más clásicos del país. Muy recomendable el probarlos ya que, aunque parezca asqueroso por los ingredientes, estan bastante buenos, además, como te vas a ir de un sitio sin antes probar su plato más típico???
Forma original de los Haggis
Haggis listos para comer con la mezcla de los dos purés
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