Lo que más me llamó la atención de este hostel fueron las zonas comunes, todas ellas muy amplias y en las que siempre había gente para arriba y para abajo. Este hecho se debe a que en esta ciudad llueve mucho y en invierno se hace de noche super pronto por lo que a los viajeros les va a tocar pasar más tiempo en el hostel que en otras ciudades. Ahora me voy a poner a explicarlas un poco.
La primera zona común que te encuentras está nada más traspasar la puerta de entrada al hostel. Es la zona donde está ubicada la recepción, pero aparte, es un salón en el que poder conectarse a internet, leer un rato tranquilamente, charlar con otros viajeros, etc. Se podrían distinguir dos zonas, una que tiene un sofá, un sillón y un banco y otra con una mesa con sillas en la que por cierto, sirven el desayuno por la mañana. Éste no está incluido en el precio de la habitación, pero creo recordar que salía por unas 2 £ y no estaba nada mal. En este salón es donde puedes conseguir la conexión a internet. Ésta es gratis, pero si tu llevas el ordenador, porque si tu caso es el del viajero que no lo lleva te tocará pagar algo para poder conectarte a uno que tienen.
La segunda zona común la encuentras bajando unas escaleras y ésta si que es una pasada porque todo es super amplio. Vendría a cubrir las funciones de salón, comedor y cocina. La parte destinada al salón es donde se encuentra la televisión, el equipo de música, algunos sofás y un billar. En esta zona es común ver a la gente tomando algo mientras juegan tanto al billar como a otros juegos de mesa que tienen por allí amontonados. El comedor tiene muchas mesas por lo que es complicado que te toque esperar para coger un sitio en el que poder sentarte a comer. Y ahora lo que más me llamó la atención de esta zona fue la cocina. Es muy amplia y tiene un aire a cocina industrial porque tiene de todo y en cantidad. Lo malo de ésta es que te la cerraban a las 11 de la noche (creo recordar) y si tenías algo en la nevera o te querías poner a cocinar pasadas esas horas, no podias acceder a ella.
Comedor y cocina al fondo
Salón de la planta baja
De las habitaciones decir que privadas sólo hay dobles por lo que si la gente va en grupo y no quieren compartir, tendrán que ser exactos y llenar una de las otras. Las hay desde con 4 camas hasta con 18, y pueden ser dormitorios femeninos, masculinos o mixtos que dependiendo con la gente con la que estés realizando el viaje te interesarán más unos u otros. Los precios van desde los 31 € de la habitación doble por persona hasta los 16 € en una de 18 camas. Pero estos varían mucho dependiendo de la época del año que sea y de si la reserva es para fin de semana o para día laborable.
Las habitaciones están bastante limpias y tienen taquillas para poder guardar bajo llave las cosas de valor que puedas llevar encima aunque como siempre digo es difícil que te roben en un sitio de estos, pero claro, es mejor prevenir que curar. Ah por cierto, no son muy amplias por lo que si llevas una maleta grande, la vas a tener que dejar fuera.
Habitación
Como curiosidad de este hostel hay una cosilla que puede interesar a la gente que tenga idea de ir a esta ciudad durante un tiempo y es que, según me pareció a mi (no lo sé seguro porque no lo pregunté), por trabajar una temporada con ellos te dan el alojamiento gratis. Esto ya lo había visto en otros sitios y era curioso que hubiese tanto español por allí haciendo cálculos de cuantas horas llevaban trabajadas en esa semana y que si cubrían el límite.
En definitiva, este hostel es un buen sitio para quedarte unos días si vas a visitar Edimburgo, muy recomendable.
Me ha molado todo del hostel.....menos lo de los baños!!!!! jajjaja que rayada
ResponderEliminarObservando tu blog...Jo, que suerte conocer tantos sitios. Yo no puedo viajar tanto, entre el trabajo y la economía, pero viendo lugares así le entra a uno el gusanillo.
ResponderEliminarTe sigo leyendo...