sábado, 22 de diciembre de 2012

East Side Gallery

Quien no ha oído hablar del Muro de Berlín en algún momento y se ha preguntado como pudo existir  hasta casi finales del siglo XX algo así en la Europa "moderna y progresista" que conocemos? La verdad es que es un poco surrealista y a los que esto nos ha pillado un poco pequeños todavía nos cuesta creer que una ciudad como Berlín estuvo dividida durante décadas en dos partes en las cuales la comunicación entre sus habitantes era inexistente.
A lo mejor debería empezar el post explicando muy brevemente los motivos por los que se construyo ese muro y que le hizo perdurar hasta 1989 momento de su caída.

El Muro de Berlín se construyó en 1961 como respuesta por parte de la Alemania Oriental a un incremento del flujo de refugiados y cerebros que querían fugarse hacia la Alemania Occidental pensando que en esa parte encontrarían un mundo mejor y mas justo. Esto era algo que no podía tolerar la RDA aunque el discurso que tenía era que no podía tolerar el incremento de agresiones por parte de la Alemania Federal y sus colegas de la OTAN.
La decisión del projecto del Muro y su posterior construcción se llevo a cabo velozmente para que la población no tuviese tiempo de reaccionar ante esta supresión de derechos.
A los Aliados, en el fondo, no les pareció tan mal la medida que había tomado la Alemania Oriental ya que ellos seguían manteniendo los derechos de circulación y era también una forma de que perdurase ese punto estratégico dentro de la Alemania comunista.
El Muro tenia una longitud de mas de 120 km y una altura de 3.6 m. Fue mejorado en sucesivas ocasiones hasta conseguir el muro formado por piezas de hormigón de 1.5 m de ancho que podemos apreciar hoy en día en la East Side Gallery.
Pero quizás el momento mas importante del Muro fue el 9 de Noviembre día en que el pueblo, después de escuchar por radio y televisión que el Muro estaba abierto, decidió presentarse en los puntos de control para pasar al otro lado. Acudió tanta gente a esta llamada que a las 11 de la noche algunos puntos de control empezaron a dejar libre el paso. Esta noche los berlineses ya empezaron a destruir el Muro que los había tenido separados durante 28 años pero no se terminaría hasta la mañana del día 10 en el que ya todo el pueblo se uniría a este acto de protesta que los había tenido separados durante tantos años.

East Side Gallery

Bueno y ahora después de este resumen (he intentado ser lo mas breve posible) me centraré en el tema del post, la East Side Gallery.
Con la idea de preservar una parte del Muro para el recuerdo, asociaciones de artistas de los las dos partes de Berlín se pusieron de acuerdo en crear una galería de arte urbano. Para ello tuvieron que conseguir una serie de permisos que les serian concedidos sin problema e invitar a artistas de todo el mundo para que expresasen por medio de grandes pinturas la idea que tenían ellos sobre la libertad.
Hoy en día esta galería ocupa un segmento del Muro de mas de 1,3 km de longitud a lo largo de la calle Mühlenstraße y paralelo al río Spree mas concretamente entre la parada de S-Bahn Ostbahnhof (S3, S5, S75, S9) y la parada de U-Bahn Warschauer Strasse (U1). Es por ello la galería más grande del mundo al aire libre.
El que este tan bien comunicado hace que sea un lugar de visita obligatoria para los visitantes de la ciudad.

East Side Gallery

East Side Gallery

El problema que ha tenido siempre la East Side Gallery ha sido el de conservación. Hay varios factores que hacían que esta fuese bastante difícil. Podemos destacar la exposición a las inclemencias meteorológicas, el que se pintaron utilizando unos tipos de pinturas que no eran las adecuadas, el propio deterioro del hormigón que forma el Muro y como no la acción del hombre, que en este caso también provocó daños significativos. Al parecer algunas estaban cubiertas con graffitis que iba haciendo la gente que pasaba por ahi y que querian que estuviesen sus firmas en esta parte del Muro.
Por todos estos motivos, como parte de las celebraciones del vigesimo aniversario de la caida del Muro de Berlín, se decidió el restaurar todas las pinturas. Para ello se volvió a llamar a los artistas para que lo hiciesen ellos mismos pero muchos de ellos se negaron alegando que una obra no tiene por que repetirse y que si no querían que se hubiese llegado a ese punto tendrían que haber tomado las medidas oportunas para evitarlo.
Al final se restauró con la ausencia de un gran numero de estos artistas y yo cuando lo vi por primera vez lucía un aspecto inmejorable, como si fuese aquel 1990 cuando decidieron juntarse y montar esta galería.
La East Side Gallery se declaró patrimonio artístico en 1992 gracias a lo cual no se desmanteló para venderla por partes y hoy podemos disfrutar de ella.

East Side Gallery

sábado, 27 de octubre de 2012

Parque Nacional de Plitvička Jezera

Si del viaje que hicimos a Croacia me tengo que quedar con un sitio, éste, sin ninguna duda, es el Parque Nacional de Plitvička. Este espacio natural encierra entre sus límites un espectacular bosque salpicado de lagos y cascadas en el que poder desconectar de las grandes ciudades en las que estamos acostumbrados a habitar. Ciudades que lo mejor que tienen para ofrecernos son altos edificios, un tráfico incesante y ruidoso y gente corriendo de un lado para otro porque la forma de vida que llevan en ellas va mas rápido de lo que estas pueden ir.
Antes de llegar al parque en sí, ya nos habremos dado cuenta de que la región en la que se encuentra es pura naturaleza en la que plantas, animales y personas viven en cierta calma y por supuesto sin tener que competir por el espacio en el que habitan.
Me considero una persona de ciudad y como tal, estas me encantan (solo hay que echar un vistazo a este blog para darse cuenta de ello). Pero esto no quiere decir que no disfrute con la naturaleza y los maravillosos lugares que esta nos ofrece y he de decir que este parque puede que sea uno de los mas increíbles en los que he estado hasta la fecha.

Mapa_Plitvička Jezera

El Parque Nacional de Plitvička se encuentra en la región croata de Lika (centro de Croacia) abarcando una superficie cercana a las 30.000 hectáreas que hacen que sea el más extenso de los 8 parques nacionales que encontramos en el país. La denominación de Nacional se la ganó en el año 1949 aunque este no seria el único reconocimiento que recibiría ya que en el año 1979 la UNESCO lo declara Patrimonio de la Humanidad por su extraordinaria belleza natural.
Para llegar hasta el, nosotros, que viajábamos en coche, nos informamos en la casa rural en la que estábamos alojados. Entre eso y la ayuda del GPS, no tuvimos ningún problema en encontrar la entrada a la zona que está abierta al público (no todo el parque se puede visitar libremente). Es complicado el indicaros como llegar ya que es una zona en la que las autovías brillan por su ausencia y además, creo que será más fácil que os informéis una vez lleguéis a Croacia.
Quizás una de las cosas que más choca cuando se llega allí es como el turismo ha modificado alguna de las partes del parque para poder hacerlo más accesible al público, por ejemplo el aparcamiento que tenemos justo en la entrada que nos muestra un claro indicativo de la cantidad de turistas que pueden pasar por ahí a lo largo del año.
Pero no me voy a poner tiquismiquis con este tema ya que gracias a esas infraestructuras, hoy en día este privilegiado lugar con toda la flora y fauna que habita en el, se mantiene increíblemente hermoso y protegido.
Los precios de la zona del parque abierta al público son aproximadamente de unos 10€ en temporada baja y casi 15€ en temporada alta.

Plitvička Jezera

El mayor atractivo que tiene el parque es la zona del valle en la cual se han formado 16 pequeños lagos entrelazados por cascadas gracias a la formación de barreras travertinas. Estas barreras son una especie de diques creados de forma natural y que hacen que cada lago tenga una altitud distinta. El más alto se encuentra a 636 m sobre el nivel del mar y el mas bajo a 503 m.
A las barreras travertinas se las llama así porque están formadas por una especie de piedra caliza muy suave y porosa que se produce en las aguas cársticas que al disolverse y mezclarse con algas y musgos forma estos fantásticos saltos de agua que sorprenden tanto al turista que va caminando junto a la orilla o cruzando cascadas.
Esto de cruzar cascadas a lo mejor suena a locura cuando se lee así sin más pero es que los encargados del parque han instalado a lo largo de casi todo el recorrido para proteger el paisaje y que no se destroce nada por el paso de las miles de personas que visitan el parque cada año unas pasarelas de madera a lo largo de todo el recorrido que hacen que podamos cruzar zonas completamente inundadas sin necesidad de mojarnos.
Una cosa que os llamará mucho la atención son los cambios de color del agua en los distintos lagos pasando de verdes y azules muy claros parecidos a los del Caribe a grises y azules oscuro como los lagos del norte de Escocia. Este fenómeno se debe a múltiples factores como por ejemplo la cantidad de minerales y organismos de las profundidades, la profundidad en sí del lago o el ángulo con el que incide la luz en la superficie de ellos. Eso si, por norma del Parque Nacional de Plitvička, no se puede bañar nadie en ningún sitio del parque aunque la gente este pasando un calor infernal.

Plitvička Jezera

La zona de los lagos esta rodeada de un gran bosque en el que las hayas son el tipo de árbol predominante y en el que viven animales de diversas especies destacando los osos pardos y las distintas aves que hacen de este espacio su zona de cría.

Dentro del parque nos encontraremos con numerosas instalaciones que hacen la visita mas fácil. Hay varios puntos dentro del recorrido en los que encontramos zonas de descanso con algún restaurante y merenderos y, como no, baños y bares donde poder comprar algo de beber para poder sofocar la sed producida por las largas caminatas que nos pegaremos para ver todo el parque.
Aparte de esto, hay varios puntos en los que, si las piernas ya no nos responden como deberían, podemos coger varios medios de transporte para avanzar en la ruta sin cansarnos y sin tener que renunciar a ver ciertas partes como pueden ser unos barcos eléctricos que cruzan uno de los lagos y que nos dan una perspectiva completamente distinta o unos autobuses (super raros) que nos facilitan el descenso al punto de partida.

Plitvička Jezera

La ruta que nosotros elegimos fue la mas larga siendo ésta por la parte de arriba del valle para poder observar los lagos inferiores desde una perspectiva superior. Para acceder a esta ruta, una vez que se ve la cascada mas alta en la que hay como unos bancos para poderse echar la foto de grupo, hay que subir unas escaleras que parecen interminables y que hacen que se llegue a la cima con la lengua fuera. Pero esta ruta no te obliga a verlo todo desde esta altura ya que llega un punto en el que se vuelve a estar en la orilla de los lagos para poder continuar con nuestro camino.

Plitvička Jezera

martes, 16 de octubre de 2012

Takoyaki, las bolas rellenas de pulpo

Hace tiempo que quería compartir con vosotros uno de mis descubrimientos favoritos de Japón, las Takoyaki. Seguro que a muchos de los que me leéis, este nombre no os diga absolutamente nada a no ser que hayáis visitado ya la ciudad nipona de Osaka. Esta palabra se utiliza para definir un plato típico de esta ciudad que me impresiono bastante por su sencillez y por lo bueno y barato que estaba. A ver si os gusta.
 Las Takoyaki son unas bolas hechas con harina de trigo y pulpo como ingredientes principales aunque no queda aquí la cosa.

Empezare por el principio. Cuando estéis caminando por algunas zonas de Osaka veréis unos puestos en los que el dibujo de un pulpo sera el elemento publicitario principal para captar la atención de la gente. En estos puestos podremos observar unas planchas bastante grandes en las que, a diferencia de las planas que conocemos nosotros, se aprecian como unos huecos con forma semi-esférica que hacen que tenga una cierta similitud con una huevera. Pues bien, esta es la herramienta, junto con los palillos largos, que se necesita para hacer las Takoyaki.


Para cocinarlas se empieza elaborando la masa que va a estar formada por la harina de trigo, huevos y agua. Esta masa se va echando en los distintos huecos en los cuales se añade un trocito de pulpo y puerro (todo en pequeñas dosis porque las bolas tienen el tamaño de una pelota de golf aproximadamente). Aquí es donde empieza el cocinero o cocinera con sus manos expertas después de hacer muchas bolas, a darles la vuelta una a una con los palillos para que la bola se haga por ambos lados.
Una vez hechas, te las sirven en una bandejita con una salsa marrón que se llama igual que las bolas y el toque final, unas algas verdes (aonori) y virutas de bonito seco (katsuobushi) espolvoreadas por encima.

Es un plato que yo no pondría como plato principal en una comida pero que sienta muy bien cuando se tiene algo de hambre entre las principales.
Imagino que si se esta viviendo allí, solo las comerán en estas situaciones pero yo que estaba de paso y que no es lo que suelo tener en el super de al lado para comprar, las comí a todas horas. Creo que de los dos días que pase en Osaka las pedí como tres veces. Estaban increíblemente buenas.
Si no tenéis mucha prisa, os recomiendo que veáis con que maña las hacen y lo poco que tardan ellos en hacerlas, además, la forma de las bolas es prácticamente perfecta. Espero que os gusten!!

Takoyaki

viernes, 14 de septiembre de 2012

Bolardos

Una de las curiosidades de este blog son las entradas relacionadas con el mobiliario urbano y hoy os quiero mostrar otro conjunto de esos elementos que nos encontramos en muchas ciudades y a los cuales no prestamos demasiada atención, los bolardos.
Los bolardos son unos postes verticales construidos en piedra o en algún metal tipo aluminio, acero o hierro que se sitúan en los bordes de las aceras o al inicio de calles peatonales para evitar que los coches invadan estos espacios. Para su sujeción con el suelo se les fabrica como una zapata pequeña de hormigón en la que se ancla la parte central del bolardo que suele ser más larga de lo que después nosotros vemos al andar por la calle. La forma de colocarlos para que realicen su función es en hileras.

Bolardos puente que une Windsor con Eton

Otro uso para estos elementos es el impedir el alunizaje en comercios por medio de vehículos. Para ello muchos comerciantes lo que hacen es colocar una hilera de bolardos justo enfrente de sus escaparates para así dificultar el robo a los ladrones que quieran estampar su coche con el cristal para poder romperlo y así entrar en el comercio.
Otro tipo de bolardos son los que se controlan por control remoto para prohibir el acceso a zonas privadas y calles en las que solo se permite el paso de vehículos municipales o de residentes. Estos bolardos se quedan a ras del suelo cuando se les acciona para que pasen los coches.

Pero los bolardos, igual que tienen sus defensores, tienen sus detractores. Y es que, muchas veces dificultan el paso a personas que llevan carritos de bebés, ancianos o personas con movilidad reducida.
Y otro inconveniente es el elevado coste que supone a las arcas públicas el ponerlos por primera vez y su posterior mantenimiento ya que son unos elementos que se dañan con facilidad por los golpes que reciben.

Os aconsejo que os fijéis en ellos, es curioso descubrir como en cada ciudad le dan su toque especial a estos postes.

Bolardo Varsovia

Bolardo Amsterdam

Bolardo Bruselas

Bolardo Gante

lunes, 10 de septiembre de 2012

Windsor

Hoy os voy a proponer una excursión cercana a Londres que hará que os olvidéis por un día de la gran ciudad. Esta entrada principalmente creo que está dirigida para los que hayáis venido ya más de una vez a la capital inglesa y no sepáis que más ir a visitar aunque, pensándolo bien, también les puede venir bien a los que vengan muchos días y quieran conocer algo de los alrededores; a los que vivan aquí pero todavía no se hayan aventurado a hacer alguna excursión fuera de la ciudad; a los que reciban visitas y ya no sepan dónde llevarles, etc. En definitiva, creo que es una entrada que a más de uno le puede venir de perlas.

Para ir a este pueblecito que se encuentra a unos 40 kilómetros al oeste de Londres, hay varias opciones. La primera y quizás más práctica es en bus, esta fue la que yo elegí porque había una parada muy cerca de mi casa aunque no sé si será la más barata. La compañía que hace este trayecto se llama Green Line y tiene varias paradas por Londres. Sale desde Victoria Station y realiza paradas en Hyde Park Corner, Kensington y Hammersmith. El billete que yo compré fue desde Hammersmith a Windsor y me costó 15 libras ida y vuelta. El trayecto dura algo menos de una hora.
La otra opción es el tren aunque esta no la conozco muy bien, lo único que sé es que salen los trenes desde Paddington y se tarda como media hora.

Windsor

Cuando llegas a Windsor lo primero que te encuentras es con un pueblo no muy grande lleno de restaurantes y tiendas que hacen pensar que el pueblo es bastante más grande de lo que se ve en un principio ya que sino fuese así, tanto comercio sería imposible que existiese. Hay algunas calles de cuento con sus casitas bajas y suelo de adoquines que merece la pena recorrer; y junto al río se puede descansar en alguno de los parques o simplemente pasear y disfrutar del entorno.
Una vez allí, sorprende ver las mareas de turistas que hay por todo el pueblo los cuales van casi exclusivamente para visitar su atracción principal, el Castillo de Windsor.

Castillo de Windsor
Castillo de Windsor

Este castillo ha servido de residencia para la Familia Real Británica desde la Edad Media convirtiéndolo así en el palacio europeo habitado más antiguo. Cuesta creer que hoy en día todavía sea el lugar elegido por la Reina Isabel  II de Inglaterra para descansar algunos fines de semana.
Este castillo cuenta con un Palacio Real, una gran capilla, unos jardines  y muchas casas en las que hoy en día sigue viviendo el personal que trabaja allí. Todo unido ocupa una extensión total de 10,5 hectáreas. Es curioso el ver esta parte del castillo ya que no te imaginas que hoy en día pueda seguir habiendo gente que vive y trabaja en este tipo de lugares al servicio de una de las familias reales más antiguas de Europa.
Una de las partes más espectaculares de todo el complejo son las Salas de Estado las cuales están decoradas con una riqueza y lujo como ya no se conoce ni se da en nuestros días. A mí me impresionó bastante el llegar a una sala y encontrarme con cuadros de los pintores de la talla de Rembrandt o Rubens o con una casa de muñecas que perteneció a la Reina María en la que todo está cuidado al detalle y en la que, como dato curioso, se puede ver junto al aposento de la Reina unos cuartos dedicados a hombres. Antiguamente las reinas no se lo debían de pasar muy mal teniendo algo así tan cerca de sus dependencias.

Castillo de Windsor
Salas de Estado

La capilla de San Jorge es uno de los ejemplos del gótico Inglés y sede de la orden de la Jarretera (orden superior de la caballería británica). Al visitarla nos encontramos con personas que trabajan para esta orden que te pueden explicar cualquier cosa que desees saber. Este emplazamiento es importante para el pueblo británico ya que aquí descansan los restos de 10 monarcas entre los cuales podemos destacar a Enrique VIII famoso por todas las esposas que tuvo y por ser el Rey que rompió los lazos con la Iglesia Católica Romana fundando a su vez la Iglesia Anglicana.
Es muy famosa la imagen en la que aparecen los jardines con el castillo al fondo, y principalmente fue este el motivo que me llevó a mí a ir hasta este pueblo del oeste de Londres pero una vez allí se me olvidó que existían y no los visité. Espero hacerlo en alguna visita futura para poder disfrutar de ellos.

Capilla de San Jorge
Capilla de San Jorge

Si cruzamos el Río Támesis desde Windsor, llegamos a Eton, pueblecito en el que se encuentra el famoso Eton College al cual no pudimos acceder ni a echar un vistazo. Las instalaciones tenían pinta de ser al más puro estilo inglés de guardar las formas y respetar protocolos, y uno de estos sitios a los que sólo acuden ingleses con un poder adquisitivo muy elevado.

Eton
Eton

viernes, 31 de agosto de 2012

Fish & Chips en Kerbisher & Malt

Seguramente que todos vosotros si os hiciesen la pregunta, ¿cuál es la comida más conocida de Inglaterra?, rápidamente se os vendría a la cabeza el Fish & Chips. Y es que estos ingleses no es que destaquen en tener una de las más variadas o elaboradas cocinas del mundo. Este motivo es el que nos lleva a pensar a todos en lo mismo sin entrar en dilemas por tener muchas comidas distintas donde poder elegir.
Desde que he llegado a Londres he podido probar este plato en numerosos pubs, restaurantes, sitios de comida para llevar, etc. pero no fue hasta hace poco cuando, gracias a una avmiga, descubrí quizás uno de los mejores sitios (desde mi punto de vista, claro) donde poder comerlo. El restaurante se llama Kerbisher & Malt.
El Fish & Chips básicamente es un plato de pescado rebozado y frito con patatas fritas. Si, es así de sencillo como suena y cuesta creer que en muchos sitios no lo hagan bien pero es que, a mi parecer, el rebozado, la forma de freírlo y la calidad del producto cuentan mucho.
Un detalle curioso es que si lo consumimos en alguno de los muchos pubs que lo sirven, vendrá acompañado de un puré de guisantes que, sinceramente, no es gran cosa.

Se dice que el origen del plato no es británico, que fueron los judíos españoles y portugueses que huían de la Península Ibérica los que trajeron a la isla la forma de elaborar el pescado rebozado y los franceses los que hicieron por primera vez las patatas fritas, pero aún así, no fue hasta el siglo XIX cuando los ingleses unieron estos dos alimentos para formar su famoso plato que después extenderían por el resto de países anglosajones.
Son varias los tipos de pescado que se utilizan para esta comida, pero lo que si tienen en común todos ellos es que suelen ser pescados blancos como la pescadilla, la platija y el abadejo aunque el más típico de todos es el bacalao.
Los ingleses empezaron a comerlo porque era un plato que podemos considerar de comida rápida y encima cumple las cualidades también de ser un plato de comida para llevar. Y es muy sabido por todos que aquí no se dedica mucho tiempo para comer por lo que se fue extendiendo rápidamente su consumo hasta llegar a tener alrededor de 8500 establecimientos de este tipo en todo Reino Unido.
En un principio se servía envuelto en papel de periódico cosa que tuvieron que prohibir las autoridades sanitarias ya que la tinta que cubría el papel no era nada saludable al ingerirla.

Ahora que ya he explicado más o menos en qué consiste esta comida típica, contaros un poco acerca del restaurante que he elegido hoy sobre el que escribir mi entrada, el Kerbisher & Malt.
Este restaurante se encuentra muy cerca de la parada de metro llamada Hammersmith, no es un sitio por el que el turista suele pasar en su visita a Londres. Para llegar hasta él habrá que coger la calle Shepherds Bush Road hasta el número 164, más o menos unos 5 minutos caminando desde la estación.
Este restaurante utiliza productos frescos y, al contrario que en todos los sitios de comida para llevar, ellos no fríen el pescado hasta que no han recibido la petición de algún cliente por lo que el rebozado no se reblandece. Tienen también una carta de salsas para acompañar el pescado o las patatas que elaboran ellos mismos.


A mi lo que me gusta de este establecimiento es que puedes ver la cocina en la que están trabajando los cocineros y que, para ser una cocina en la que se está friendo constantemente en freidoras industriales que suelen ponerlo todo perdido, no se ve que esté llena de grasa.
El menú no es muy amplio debido al tipo de restaurante que es pero esto no es algo en su contra, mas bien hace que su plato estrella no compita con otros y que la gente que realmente viene aquí a comprar su Fish & Chips lo haga por esto mismo.
Tiene unos horarios bastante buenos teniendo en cuenta la ciudad en la que nos encontramos. Los Lunes es el día de descanso pero de Martes a Sábado permanece abierto de 12 de la mañana a 10 de la noche y los Domingos cierra una hora antes.


Ahora han abierto otro restaurante en Ealing Broadway que, para los que visitáis Londres por unos días, quizás es demasiado lejos para ir hasta allí por lo que no entraré en describir localización y horarios.
Espero que disfrutéis de vuestro Fish & Chips.

lunes, 20 de agosto de 2012

París, ¿la ciudad de la luz?

Este fin de semana he vuelto a París. Para mí representaba una espinita clavada ya que es una ciudad a la que tenía que volver en algún momento porque en mi primera visita sólo pude conocer los sitios más turísticos. Como ya os habréis dado cuenta al leer algunas cosas en mi blog, yo soy más de vivir un poco la ciudad en mis viajes que de dedicarme a ir como un borrego detrás de un guía escuchando todo lo que me dice sobre las atracciones turísticas aunque esto, alguna vez, también lo he hecho y un ejemplo es París.
En esa primera visita, también de fin de semana, no tuve tiempo de conocer la ciudad como tal sino que visitamos el escenario turístico que hay preparado para que el turista se enamore y vuelva a ella. Pero en esta escapada no he hecho otra cosa que deambular bajo el calor asfixiante por el París de agosto vacío de parisinos y que da otra imagen completamente distinta al viajero que llega hasta esos rincones alejados del bullicio de los Campos Elíseos o la Torre Eiffel.
Estos contrastes son los que me han llevado a escribir esta entrada sobre curiosidades que espero os llamen la atención como a mí lo han hecho.

Quiero empezar a contaros lo primero que me encontré nada más llegar a la Gare du Nord y salir a la calle a fumarme un cigarro. Los olores de París.
La capital francesa es conocida por ser la cuna del perfume aunque para tener este honor deja mucho que desear en este campo. Los muros de la fachada de esta estación están repletos de orines que no dejan un aroma muy bueno en la zona y más cuando las temperaturas superan los 30º que los intensifican hasta ser desagradables. En pocas ciudades de la Europa del siglo XXI había yo notado esto de forma tan intensa y en tantos sitios distintos ya que éste no sería el único lugar donde estos olores nos producirían esta sensación tan desagradable.
En muchos de los pasillos del metro era insoportable el olor que había. Imagino que no será porque la gente se ponga a mear en ellos aunque si no es por esto, ¿por qué otra cosa puede ser? También al caminar por las callejuelas, en algunos rincones un poco aislados en los que es más fácil camuflarte durante la noche para poder mear, se notaba esta pestilencia.

Otra cosa que llama la atención cuando caminas por la calle es la cantidad de gente sin techo que hay en París. Es habitual, en la mayoría de las grandes urbes, encontrarse gente que viste con ropas viejas y sucias que no tienen un hogar y hacen de la calle un sitio donde poder dormir. Pero en esta ciudad el número de personas a las que les pasa esto es escalofriante y es algo que contrasta muchísimo con las tiendas de lujo que nos encontramos. Pero lo que más sorprende y preocupa a la vez es que se ven muchos niños que pasan por esta situación por el simple hecho de pertenecer a una comunidad (los gitanos rumanos) que se encuentra excluida por una parte bastante representativa de la sociedad parisina.
En mi visita hacía calor pero no me quiero imaginar durante el gélido invierno parisino lo que deben de pasar estas personas al dormir a la intemperie. Es posible que muchos de ellos mueran en las calles de París ante la mirada impasible del resto de vecinos.

Lo siguiente que me sorprendió es la inseguridad que se siente en esta ciudad y más si eres mujer. Algunos hombres no se cortan nada en recorrer con la mirada el cuerpo de mujeres que van solas o acompañadas de otras mujeres creando situaciones muy incómodas en las que la mujer siente como violan su cuerpo sin llegar a haber ningún tipo de contacto físico. Este tipo de gente es bastante desagradable y creen poder comerse a las personas con los ojos mientras éstas lo único que esperan es pasar rápido de largo, que llegue su parada para poder bajarse, es decir, salir huyendo. Pero no sólo para las mujeres es peligroso ya que muchos hombres tienen que lidiar con este tipo de actuaciones hacia sus parejas, amigas o familiares que les pone en un lugar en el que no se encuentran cómodos si no son personas agresivas.
Por otro lado están los robos. Sólo he pasado un fin de semana allí pero mientras cenábamos y nos tomábamos una botella de vino junto al canal Saint Martin a una chica del grupo en el que me encontraba le robaron el bolso sin darnos ni cuenta. Puede que ella tenga también un poco de culpa por no llevarlo colgado todo el tiempo pero, ¿no pertenece París a un país civilizado en el que este tipo de cosas no deberían pasar?

Como habéis podido observar si conocéis mi blog, la afición que tengo por el mobiliario urbano de las ciudades que voy visitando es grande. Aquí, una cosa que me llamó la atención, fueron las papeleras que no tienen un diseño que sea armónico con el resto de la ciudad. Aquí las papeleras son bolsas de plástico transparente enganchadas a una estructura metálica. El motivo de esto es el miedo a posibles atentados en los que los explosivos sean escondidos en papeleras de metal que no dejan ver el interior y por tanto localizar.
El fin puede estar justificado pero este hecho hace que París tenga una imagen de suciedad constante ya que se ve toda la basura del interior de las bolsas. Esto, respecto al turismo, es una cosa que no queda muy bien ya que en muchas de las fotos de los millones de turistas que visitan la ciudad se ven bolsas de basura.

La siguiente curiosidad que os quiero contar primero me enfureció y después me hizo pensar. Después de comer  y viendo que la temperatura que marcaba el termómetro a esas horas no nos iba a permitir hacer mucho, nos pusimos a buscar algún sitio fresco en un parque en el que pasar las horas más calurosas del día tiradas en el césped a la sombra de algún árbol. Cuando pensamos encontrar el césped adecuado para una siesta tranquila y nos dispusimos a ir a la zona elegida, nos encontramos con la figura del personal de seguridad del césped (como me gusta definirles) que nos gritaban desde la otra punta del jardín para que nos saliésemos de allí. Sólo habíamos caminado un par de pasos sobre él pero el grito nos hizo darnos cuenta de que nadie más estaba sentado en esa zona. Es curioso eso de tener parques en los que no se pueda disfrutar de todas las zonas pero así es como consiguen la fama con sus jardines de película. Poco después encontramos otro sitio que a mi me parecía prácticamente igual y en el que sí que pudimos por fin sentarnos rodeadas de muchísima más gente.

Para terminar esta entrada y dejar a la gente con una curiosidad que sí que me sorprendió a bien es que París es una de las ciudades en las que me he encontrado más Street Art de todas las que conozco. En muchas esquinas de edificios, en las zonas en las que está la placa que indica el nombre de las calles, en puentes, en fachadas, por todos lados te encuentras expresiones artísticas que llaman la atención haciendo que el recorrer las calles del París menos conocido turísticamente sea emocionante.
Como podéis ver, las curiosidades que a mi más me han sorprendido no dejan París en muy buena situación pero cada uno tiene su propia forma de ver, sentir y conocer las ciudades.

sábado, 11 de agosto de 2012

Sensōji Temple

Quizás una de las cosas que como turista más hice en Japón fue visitar templos, santuarios o como quieran llamar a los centros donde se practica alguna de las religiones típicas en el país nipón. Lo curioso es que aún no os hubiese hablado sobre alguno de ellos y hoy, unos meses después de regresar de allí, os presento el Templo Sensōji, el más antiguo de Tokyo.
Fue fundado a mediados del siglo VII y hoy en día, después de tantos años, se ha convertido en uno de los lugares más visitados de la capital. El Templo Sensōji es budista y tiene una historia bastante curiosa de porqué fue fundado e instalado en el barrio del noreste de la ciudad conocido como Asakusa.
La leyenda cuenta que dos pescadores, Takenari y Hamanari, hermanos ellos, se encontraron la estatua de Kannon (diosa de la piedad) un día entre sus redes mientras trabajaban en el río Sumida. Entre los dos decidieron devolver la estatua al río pero todos los días volvía a aparecer atrapada en las redes y éstos, vuelta a devolverla al río día tras día. Este hecho les llevó a pensar que era algo divino y que debían construirle un templo para poder adorarla.
Debido al nombre de la figura y al sitio donde se halla, el templo también es conocido como Asakusa Kannon.

Para empezar la visita a este templo es bueno que accedáis a él por la puerta conocida como Kaminarimon o puerta del trueno. La reconoceréis con facilidad gracias a que en el único vano que tiene, hay un gran farolillo de papel rojo colgado en el centro que recibe el nombre de chōchin y a las dos figuras apostadas en los laterales las cuales representan a Raijin, dios del trueno representado como con un arco con tambores, y Fuujin, dios del viento el cual lleva como una sábana que le pasa por detrás de la cabeza. Para ser dioses estos dos tienen un aspecto que da más miedo que sensación de protección.
Una vez se cruza esta puerta, nos encontramos en la calle Nakamise-dori, una calle repleta de puestecitos en los que poder comprar todo tipo de souvenirs típicos de Japón, desde kimonos hasta galletitas saladas. Esta calle parece que se ha creado con la expansión del turismo pero no, los vecinos de la zona que se dedicaban a vender cosas a los fieles que acudían a este templo consiguieron en el siglo XVII el permiso para poder montar estos puestecitos que hoy vemos (se habrán reconstruido varias veces desde entonces) y así montar el mercado que nos encontramos si visitamos este templo.
Si os gusta traer algún regalito de recuerdo para familiares o amigos, esta calle es el único sitio que vimos en Tokyo en el que poder comprar las cosas típicas (máscaras, farolillos, palillos, etc) sin tener que recorrernos media ciudad para poder verlo todo junto.

Kaminarimon

Cuando ya hayáis recorrido toda la calle de los puestecitos, llegaréis a una segunda puerta conocida con el nombre de Hozomon o puerta del tesoro. Esta sí que es la puerta principal del Templo Sensōji y como tal es mucho más impresionante que la anterior. En ella podemos observar dos alturas y tres vanos de los que vuelven a colgar farolillos aunque distintos. En el del centro volvemos a encontrarnos con un chōchin de papel rojo bastante grande y en los vanos de los extremos dos faroles de cobre conocidos con el nombre de tōrō.
En los extremos de la puerta volvemos a encontrarnos con dos estatuas. En esta ocasión son dos representaciones de Niō, el guardián de buda, que también tiene cara de mala leche. En la parte posterior de la puerta había dos sandalias de paja gigantescos conocidas como waraji que nunca supe qué es lo que representaban allí. Puede que sean las típicas sandalias del peregrino y para hacerles honor a todos los que caminan hasta este templo colgaron las dos réplicas gigantes aquí. Es una hipótesis simplemente.

Hozomon

Una vez hubimos cruzado esta puerta, a mi lo que más me llamó la atención fue la pagoda de cinco pisos que se veía a mano izquierda. Quizás porque era la primera que veíamos pero he de decir que después de haber visto muchas, yo diría que fue una de las que más me gustó por el sitio donde se encontraba y por el rojo que adornaba sus tejados y fachada. Curioso también era la especie de pararrayos que adornaba su punto más alto.
Esta pagoda es conocida como Goju-no To y mide 64 metros de altura. Fue construida a mediados del siglo X y ha tenido que ser reconstruida en varias ocasiones, la última después de los bombardeos que asolaron Tokyo en la II Guerra Mundial.

pagoda sensoji

Hay tres elementos que no pasan desapercibidos, se repite en muchos de los templos que visitamos en Japón, que me llamarón la atención y he de decir que alguno me gustó mucho por su originalidad.
Lo primero las estanterías repartidas por el recinto en las que la gente cuelga tablillas con deseos escritos en ellas. Estas tablillas las suelen comprar en las tiendas del propio santuario y en cada uno la forma y los dibujos que llevan son distintos.
El segundo elemento es la fuente de purificación. En especial la de este templo es preciosa aunque la escultura que tiene en el medio vuelva a tener cara de pocos amigos. El ritual consiste en coger uno de los cacitos que hay, llenarlo de agua y echarse primero un poco en una mano y luego en la otra para terminar limpiándote la boca con el mismo agua. En invierno debe de dar un poco de pereza hacerlo porque se te quedan las manos heladas y no hay toalla alguna con la que poder secarte.
Y para terminar está el O-Koro que es una especie de quemador de incienso de bronce muy bonito en el que los fieles cogen las barritas de incienso para purificarse con el humo que desprenden atrayéndolo hacia sí. Supuestamente este humo tiene el poder de curarte las enfermedades y dolencias así que, por probar no perdéis nada.


fuente de purificación

O-Koro

Una vez realizados los rituales de purificación, la gente se encamina a subir las escaleras del edificio grande en el que rezan y hacen peticiones a sus dioses. Nos encontraremos ante el Sensoji Hondo que es como le llaman ellos al edificio principal del templo en el que supuestamente se encuentra la estatua de la diosa Kannon, y digo supuestamente porque nunca se ha podido ver.
Como en todo lugar de culto que se precie, independientemente de la religión que se practique, hay varios sitios en los que echar dinero como ofrenda a la diosa. En este caso hay dos cajas, una de ellas enorme, en las que, lo que sería la tapa, son unos barrotes que no dejan meter la mano pero por los que si entran monedas y billetes. Los japoneses justo después de echar la moneda hacen una flexión de cabeza con las manos unidas delante del pecho e imagino que empezarán a rezar o pedir algo.

Sensoji Hondo

Sensoji Hondo

Para terminar deciros que este templo está compuesto por más edificios y jardines que no me voy a poner a explicar porque se haría muy larga esta entrada y así os queda algo para que descubráis cuando vayáis a visitarlo.
El horario es bastante bueno ya que abre desde por la mañana temprano hasta las 5 de la tarde por lo que es muy fácil el llegar y encontrárselo ya a pleno rendimiento. La entrada es gratuita y para llegar la mejor forma es coger el metro (Ginza line) y bajarse en la parada Asakusa que está a menos de 5 minutos caminando de la puerta Kaminarimon.

lunes, 6 de agosto de 2012

El metro de Londres: Underground

Llevamos semanas en las que no se habla de otra cosa en la capital inglesa que de Juegos Olímpicos y todo lo que gira alrededor de ellos, el tiempo, la seguridad y como no, el transporte. Esto me ha llevado a pensar que todavía no había escrito nada sobre el metro más antiguo del mundo el cual uso a diario y en el cual se desplazan al día miles de turistas a los que algo de información antes de venir a Londres no les va a venir mal conocer.

El Underground o Tube, como lo llaman los ingleses, empezó a funcionar el 10 de Enero de 1863. Parte de las líneas que hoy conocemos como Circle , Hammersmith & City and Metropolitan son las que realizarían ese primer tramo entre Paddington y Farrindon. Pero estos trenes no eran eléctricos en su principio haciendo que parte del recorrido fuese al aire libre y y parte subterráneo. En las zonas en las que los trenes iban bajo tierra, se tuvieron que hacer grandes aberturas para así poder librar los túneles del vapor de agua que expulsaban los antiguos trenes y poder ventilarlos. En algunas de las zonas en las que abrían los pozos de ventilación, no les quedó más remedio que expropiar las propiedades que había en la superficie teniendo que tirar casas en algunos casos.
En 1890 empezarían a circular los trenes eléctricos en una parte de lo que conocemos hoy como Northern Line y esto si que sería la revolución ya que permitía la construcción de túneles más profundos para poder acceder a las zonas más edificadas de Londres en las que la construcción al aire libre sería imposible por lo estrechas que son las calles.
Pero bueno, la historia de este metro es muy larga y puede resultar muy pesada así que como para moverte hoy en día con él no importa mucho saber cómo se iba extendiendo y qué empresas lo manejaban voy a saltarme esta parte de la historia.

La red de metro se compone de 11 líneas que podemos identificar tanto por colores como por nombres. Estas 11 líneas tienen más de 270 estaciones abarcando una longitud total de más de 400 kilómetros.
Como curiosidad, en estas líneas podemos destacar que la Central (roja) es la más larga con algo más de 80 kilómetros de vías y la Distric (verde) es la que más estaciones tiene con un total de 60.
Algunas de las estaciones por las que más líneas pasan son King's Cross St. Pancras (6), Waterloo (4), Paddington (4) y Liverpool St (4) siendo la de Waterloo la más transitada de todas las de la red.
Para ver hasta que punto este sistema de transporte es muy importante para moverse por esta ciudad sólo hay que prestar un poco de atención al número de viajeros que lo utilizan al día que supera la cifra de los 3 millones llegando en los fines de semana a superar los 3.5 millones.
Algunas de las líneas tienen varios ramales que se bifurcan en alguna estación para dar servicio a más zonas. Esto suele complicar un poco al turista en su primera toma de contacto con el metro y muchas veces toca bajarse de un tren y dar media vuelta porque el que se ha cogido es el erróneo. Mi consejo aquí es que os fijéis bien en la cabecera de los trenes en donde aparece escrito el destino. Es muy típico el correr porque un tren ya está en el andén parado y lo queremos coger antes de que se vaya pero en estas situaciones no nos fijamos nunca de cual es el ramal al que da servicio. Al venir de turismo es preferible el dejar que se vaya y esperar al siguiente que vaya hacia donde nosotros queremos ir.
La frecuencia entre trenes no suele ser muy grande y menos en horas punta en las que yo he llegado a ver, mientras esperaba en un andén a una amiga, pasar trenes cada minuto y medio aunque esta frecuencia no es lo normal. Lo máximo que he llegado a esperar yo un tren han sido algo más de 10 minutos.


El logo del metro de londres puede que sea uno de los logotipos más conocidos del mundo y esto lo han explotado al máximo en forma de souvenirs que los turistas compran de manera indiscriminada. Se puede encontrar en cada entrada y viene siendo un círculo rojo con una franja azul que lo corta por la mitad en la que aparece la palabra Underground. Una vez que estamos en los andenes, en los logos que hay en las paredes de éstos, lo que aparece escrito en la franja azul es el nombre de la estación en la que nos encontramos.
¿Quién que haya venido a Londres no se ha hecho una foto al lado de alguno de estos símbolos con el nombre de alguna de las estaciones más famosas? Y es que es gracioso ver como turistas de todos los rincones del mundo posan para que quede reflejado en una foto que ellos cogieron el metro en Picadilly, Oxford Circus, Nothing Hill, etc.


Otra de las cosas que nos ha dejado para la posteridad el metro de Londres es su gran frase "Mind the gap" o lo que viene siendo en castellano, cuidado con el hueco al referirse al espacio que queda entre el vagón del tren y el andén. Esta frase es bastante importante en un metro como este ya que los andenes no suelen quedar siempre ni a la misma distancia del tren ni a la misma altura. Esta frase es repetida constantemente en el suburbano y puede que sea una de las frases que os llevéis de recuerdo.

Creo que ya sólo me queda el hablaros un poco de las zonas, los horarios y las tarifas.
El metro de Londres se divide en 6 zonas siendo la 1 la del centro y aumentando a medida que nos alejamos de él. Es curioso como los viajes más caros son en los que se tiene que pasar por esta zona, imagino que lo harán así para descongestionarla un poco, o esa es la excusa que ellos pondrán para poner esas tarifas ya que es la zona por la que más gente se mueve recaudando así mucho más dinero y obligando a la gente con pocos recursos a moverse con otros medios de transporte. Esto sonará fuerte pero es que en Londres, el dinero que se gasta la gente en transporte es muy superior al que se gasta en otras ciudades.
Y eso me lleva a hablaros un poco de las tarifas. En este punto no me alargaré demasiado y es que mi único consejo es que nada más llegar a Londres os saquéis la Oyster Card. Esta tarjeta os permitirá ahorraros mucho dinero desde el primer viaje que realicéis. Podéis informaros más en este enlace sobre esta tarjeta que escribí hace tiempo.
Para terminar los horarios, nunca he sabido exactamente cual es el real ya que muchas veces, dependiendo en la estación en la que lo quieras coger, empieza o termina antes debido a la distancia a la que se encuentra de las cabeceras de las líneas. Supuestamente el metro abre de 5 de la mañana a 12 de la noche pero hay algunas líneas que cierran antes y los Domingos creo que también porque me ha pasado alguna vez de ir a cogerlo a las 12 y encontrarme con las bocas del metro cerradas.
Cuando digo que el horario es muy relativo, quiero decir que si tu tienes que coger el metro en una estación que se encuentra hacia el medio de la línea, podrás cogerlo aunque se haya pasado una media hora desde que salió el último tren.



Mi último consejo es que os lo toméis con calma. Te puede pasar de todo, desde que para llegar al andén tardes 20 minutos de la gente que hay, que vayas a tu parada y te la encuentres cerrada porque están trabajando para mejorar el servicio (algo muy típico en los fines de semana donde suelen cortar algunos tramos), hasta que, si eres discapacitado, no encuentres la forma posible de utilizarlo y es que, este metro puede ser el más antiguo del mundo pero tiene muchas cosas que mejorar. El problema es que no se puede porque en su día no se imaginaron la cantidad de pasajeros que iban a tener que transportar.
¡Buen Viaje!

martes, 24 de julio de 2012

Cementerio Mirogoj

Algo que se ha convertido en una costumbre cuando visito alguna ciudad y tengo tiempo suficiente como para ir a ver es la visita al cementerio que por su historia o por sus tumbas más me llame la atención. Ya va siendo habitual en este blog el que de vez en cuando escriba sobre algún camposanto y hoy, después de mi viaje por el norte de Croacia, os voy a presentar el Cementerio Mirogoj, situado en la capital, Zagreb.
Este cementerio está considerado como uno de los más bonitos de Europa y sinceramente yo lo pongo en mi lista de los 10 mejores que he visto hasta ahora, pero con todos los que hay, no puedo decir que sea el mejor.
Para llegar hasta este cementerio hay que coger el autobús 106 justo al norte de la catedral que te lleva directo al cementerio pero nosotras, al ser 4, cogimos un taxi que salía como 1 € más caro entre todas. Esto también lo hicimos porque el haber llegado hasta la catedral para coger el autobús nos hubiese llevado unos 20 minutos caminando así que creo que mereció la pena.

Cuando nos dejó el taxi justo en la puerta principal yo no podía creer que ese impresionante muro de medio kilómetro de largo y unos 6 metros de alto cubierto por plantas hasta casi no dejar ver el ladrillo que lo forma, fuese un cementerio, pero sí que lo era. Nos encontrábamos ante la fachada oeste del Cementerio Mirogoj, puede que arquitectónicamente hablando, fuese lo que más me llamó la atención de Zagreb.
El arquitecto responsable de esta maravilla es el austriaco Hermann Bollé que diseñó un edificio principal al que iría unida una arcada a ambos lados en la que se pueden encontrar multitud de mausoleos que deben de pertenecer a las familias más influyentes de la vida croata por la ostentación que reflejan. Esta arcada está coronada por varias cúpulas un poco más pequeñas que la que cubre el edificio de la entrada. Sorprende el dato de que se tardase en construir más de medio siglo. Las obras comenzaron hacia 1876 y culminaron en 1929. Si, se lo tomaron con calma.
Soy un poco mala describiendo este tipo de cosas así que mejor os dejo unas cuantas fotos para que podáis ver a lo que me refiero.




Es un cementerio que sigue en uso. Nosotras no llegamos a ver ningún funeral en directo pero sí que nos encontramos con tumbas repletas de coronas de flores en perfecto estado que nos daban a entender que no hacía mucho que en esa tumba habían enterrado a alguien. Por otro lado, nos cruzamos con varios albañiles preparando las cavidades para nuevas tumbas que confirmaban esta teoría.
Era entretenido pasear por sus distintos caminos observando las tumbas que nos encontrábamos a ambos lados e intentar descubrir la religión del fallecido gracias a los símbolos que habían incluido en las lápidas. En este cementerio, según he sabido después, hay enterrada gente católica, musulmana, protestante, judía, ortodoxos y hasta personas que no creen en ninguna religión.
Una de las cosas que me llamó la atención de los cementerios de Croacia es que, al igual que en los que yo he visitado en España, ponen una foto de la persona que está enterrada. Pero la cosa no queda ahí. Hay en algunas tumbas en las que sólo se ha enterrado a una persona pero en la lápida se pueden observar varias fotos o grabados y es que, algunas parejas, lo que hacen es colocar su foto junto a la de su marido / esposa fallecido para tenerla ya puesta el día en que les toque a ellos. Este gesto es un poco terrorífico ya que cada vez que esa persona visite a su pariente, va a ver su foto también en la lápida como si hubiese muerto ya.

La mujer no tiene la fecha en la que muere por lo que debe de seguir viva

En este cementerio, aparte de monumentos a víctimas de guerras (cosa que suele haber en muchos), hay enterradas varias personalidades del mundo de la cultura, la política, etc pero quizás el más conocido internacionalmente sea el jugador de baloncesto Dražen Petrović. Nosotras dimos unas cuantas vueltas intentando localizar su tumba ya que venía en la guía como sitio que visitar dentro del cementerio pero no conseguimos encontrarla (tampoco lo intentamos demasiado).

Monumento a los Soldados Croatas caídos en la I Guerra Mundial

Los horarios de este cementerio son dos diferentes dependiendo de la época del año en la que nos encontremos. Por un lado está la temporada de invierno que va desde el 1 de Octubre al 31 de Marzo y en la que permanece abierto entre las 7:30 y las 18:00. Y por otro lado la temporada de verano que irá desde el 1 de Abril hasta el 30 de Septiembre en el que abren entre las 6:00 y las 20:00.

viernes, 6 de julio de 2012

Curiosidades de Japón: Transporte público

Cuando me puse a escribir sobre curiosidades de Japón, me di cuenta de que muchas de ellas estaban relacionadas con el transporte público por lo que decidí dejarlas aparte para poder hacer un post aparte para estos pequeños detalles que hacen de los japoneses personas muy distintas a los españoles (que son los que mejor conozco), aunque seguro que a algunos de otras nacionalidades también os sorprenden. Seguramente esta entrada surge porque, en los 15 días que pasé en este país, una de las cosas que más hice fue desplazarme en transporte público.

La primera cosa que se me viene a la cabeza son los autobuses urbanos de algunas de las ciudades por las que pasamos como por ejemplo Kyoto e Hiroshima. En estos, al contrario que en Madrid o Londres, se entra por la parte trasera sin pagar nada en ese momento y se sale por la puerta delantera, es decir, la del conductor, en la que suele haber una máquina por la que se echa el dinero. Este método yo no lo veo muy práctico que digamos sobre todo a la hora de que se vacíe el autobús en paradas clave, pero tiene su lógica en algunos casos.
En Hiroshima, por ejemplo, tienes que coger un ticket al subirte que luego marcará la tarifa de tu trayecto al bajarte. La primera vez que nos montamos se nos olvidó cogerlo, o más bien ni nos dimos cuenta, y después el conductor nos echó una medio charla de la que no entendimos prácticamente nada y nos cobró lo que le pareció oportuno aunque he de decir que creo que no se aprovechó de nosotros porque no parábamos de enseñarle en un plano la parada en la que nos habíamos subido.

Otra curiosidad relacionada con los medios de transporte público en Japón son los famosos vagones para mujeres. Esto puede resultar algo sexista para muchos hombres e incluso para muchas mujeres pero al parecer el motivo por el cual se han creado es que, al llenarse tanto los trenes en horas punta, algunos hombres aprovechaban los trayectos en tren para restregarse y tocar a las mujeres que iban tan tranquilas hacia su trabajo, casa, etc. En algunas estaciones, las entradas a estos vagones vienen indicadas en el suelo del andén.

metro solo para mujeres en japón

Y esto me lleva a la siguiente cosa que me ha llamado la atención, las marcas de dónde va a haber una puerta en los suelos de los andenes de las estaciones y cómo la gente hace cola en ellas para acceder al tren. Es curioso el llegar a una estación y no ver todo el andén abarrotado de personas que se pegan por no quedarse fuera del siguiente tren. Aquí todo está más normalizado, en el suelo están las marcas de los vagones de mujeres (mencionados anteriormente), las marcas que dan acceso a los sitios reservados para ancianos, embarazadas, mujeres con niños pequeños o lesionados y las que señalan el resto de puertas. Todo el mundo que va llegando se va poniendo en una de las filas de acceso y cuando llega el tren todo el mundo espera a que salga la gente para, a continuación, ir entrando de forma ordenada según se haya llegado al andén.
Creo que esto es algo de lo que deberíamos aprender todos y que me da mucha envidia el no poderlo tener en nuestras ciudades (hablo por las ciudades que conozco).

marcas en los andenes japoneses

Otra cosa que me llamó muchísimo la atención es que en algunos trenes hay zonas para que los fumadores puedan echarse un cigarrillo si el viaje es muy largo. Es curioso que en un país en el que en muchas de las ciudades está prohibido fumar por la calle, permita fumar en una habitación cerrada dentro de un tren de largo recorrido. Esto sorprende más si cabe si en tu país de procedencia, en el que la tendencia es la prohibición de este acto, la gente fumaba en trenes, autobuses, en el metro, etc y ahora no se puede.
Si os fijáis en la foto que he puesto, en el tercer vagón en la parte de la izquierda aparece el icono de un cigarro encendido que indica que ahí hay una sala de fumadores.

sala de fumadores en el tren

Las melodías cuando se aproxima un tren a una estación también es algo que choca bastante. Tanto si vas montado en el tren, como si lo que estás haciendo es esperarlo en un andén, siempre empezarás a escuchar una melodía que indica que el tren se está acercando a la parada. Esto, aunque no parezca una gran curiosidad, es algo que no había visto (o mejor dicho, oído) nunca. Suelen ser melodías muy sencillas y sin sentido alguno pero en una de las líneas de metro de Kyoto la melodía era como sacada de una película de miedo y, sinceramente, no me hubiese gustado tener que esperar el metro en alguna de esas estaciones sola y de noche (pero bueno es Japón y esto lo cambia todo).

Seguro que todos, o muchos de vosotros, habréis oído hablar de los empujadores en el metro de Tokyo en horas punta. A mi no me tuvieron que empujar para poder entrar en un tren, y alguna hora punta me he comido con mochila y todo, pero no hicieron falta porque el tren no iba lleno del todo (para mi iba demasiado lleno). Son unos hombres con guantes blancos que los podréis ver en las estaciones más transitadas, pero tendréis que madrugar para verlos ya que la hora punta en Tokyo es de 7:30 a 9:00. 

emnpujadores japoneses

Ya hable en otro post de la afición que tienen los japoneses con el anime, pues en la capital no se les ha ocurrido otra cosa que utilizar un dibujito de estos para indicar donde están las paradas de autobús, pero esto no es lo peor, lo peor es cuando te ves aparecer el autobús que te va a recoger y todo el está decorado con dibujos de anime. Estas cosas tan infantiles son, para mi, unas de las que más me llamó la atención en un país en el que la seriedad, la tradición y el minimalismo.

parada autobus Tokyo

autobus japones

Y para terminar esta entrada, comentaros una cosa sobre los taxis. Yo no llegué a coger ninguno en Tokyo pero si que vi bastantes y hubo una cosa que no me pasó desapercibida, la funda que todos los taxistas le habían puesto a los sillones del coche. ¿Puede ser verdad que cuando en un país como España, la gente ve anticuado el ganchillo en los brazos del sofá, en un país como Japón el ganchillo se siga utilizando como protector de los asientos? ¿Curioso no? Os dejo una foto de esto también en la que el taxista nos miraba un poco con cara extraña porque le estábamos echando una foto a su taxi.

taxi japones

lunes, 2 de julio de 2012

La isla de Krk

No se si alguno habrá escuchado alguna vez hablar acerca de esta isla de nombre corto pero impronunciable que hoy os vengo a presentar como un destino al que ir a rejajarse y comer bien. La isla de Krk, cuya pronunciación a lo español a mi se me asemeja al canto de los grillos que escuchábamos por la noche en nuestra estancia en ella, es una de las islas del Mar Adriático. Hoy en día forma parte de Croacia y los croatas para nombrarla dicen algo parecido a Kuk.
Cuando digo que hoy en día pertenece a Croacia, lo digo con bastante intención ya que este Estado no ha sido el primero que la ha gobernado. No me quiero enrollar mucho con la historia de la isla pero está bien nombrar un poco los pueblos que la han conquistado anteriormente para así entender el por qué de su arquitectura, sus tradiciones, su gastronomía, etc.
Gracias a yacimientos encontrados en Krk, se puede saber que esta isla lleva habitada desde el Neoítico. Pero su historia más conocida empieza con los Liburnians que debían de ser una tribu de esa región que se vio invadida por los romanos que como solían hacer siempre le cambiaron el nombre a la isla por el de Curicta. Después vendrían los Ávaros y los Bizantinos para terminar perteneciendo a la nobleza croata. Aunque esto tampoco fue el final ya que al estar en el medio de las rutas comerciales de los Venecianos, éstos (que algo de sangre conquistadora tenían) se harían con el poder.
Después pasaría a manos de una familia croata (la cual tomaría el apellido Frankopan como propio) que aguantó hasta que la isla pasó a estar bajo el imperio Austro - Húngaro. Éste período duró hasta la Primera Guerra Mundial. A esta fase se le atribuye parte de la cultura del país. Una vez pasada esta guerra pasará a formar parte de Yugoslavia (en un principio conocido como el Estado de los Eslovenos, Croatas y Serbios) hasta que en 1991 Croacia consigue la independencia y Krk pasa a formar parte de este nuevo Estado.

Para llegar a la isla no hace falta coger ferry ya que se puede acceder a ella por carretera gracias a un magnífico puente de dos arcos y más de un kilómetro de distancia en el que su pila central reposa en la Isla de San Marco, a mitad de camino entre el continente y Krk. Esta primera visión del puente, construido de hormigón, desde el coche que habíamos alquilado, nos auguraba parte de lo que después nos encontraríamos en algunas partes de la isla. Ah, por cierto, para cruzar el puente hay que pagar un peaje por lo que si vais en temporada alta y encima fin de semana, prepararos para las colas de coches esperando para poder cruzarlo.
Para esta entrada no voy a hablaros de todo lo que podéis ver en la isla porque yo no tuve tiempo para conocerlo así que me centraré en los pueblos que visitamos nosotros y los cuales están situados cada uno en un punto cardinal de la isla de Krk.

Al primero al que llegamos y en el cual teníamos los apartamentos alquilados es Malinska, situado en el norte de la isla muy cerca del puente por el que se accede. La sensación que se tiene una vez que llegas a él es que es un pueblo 100% turístico y no por todos los monumentos y lugares que tenga para ver sino por la cantidad de segundas residencias y apartamentos que se alquilan. Sinceramente es el pueblo en el que más tiempo estuvimos pero que menos recorrimos por lo que cosas de interés no os sabría decir aparte del Haludovo Palace Hotel que es un hotel abandonado al que ya le hice una entrada anteriormente.
Lo que si es a destacar de esta población son sus playas, y no por su arena blanca, sino porque son de hormigón (lo mismo había otras zonas de baño que no conocimos) y lo curioso ya no es eso, sino que tengan escaleras para salir del mar. Si no fuese por que el agua es salada, la sensación que tienes es la de estar bañándote en una piscina. Nosotros las llamábamos las playas del futuro.

Playa del futuro Malinska

El segundo pueblo al que fuimos tiene uno de estos nombres impronunciables que tanto les gustan a los croatas, Vrbnik. Es el pueblo que visitamos situado al este de la isla y su ubicación puede que sea una de las cosas que lo caracterizan ya que está en lo alto de un acantilado aunque a decir verdad, este acantilado tampoco es que sea muy alto.
Sobre este pueblo habíamos leído que lo más típico era su vino por lo que una de las noches que estábamos en la isla nos fuimos a cenar allí para visitarlo primero y para probar este vino segundo. La verdad es que malo no debía de estar porque sino lo recordaría.
Aquí si que nos dimos una vuelta por lo que sería el casco antiguo. Éste se compone de un entramado de callejuelas estrechas en las que seguramente que durante los días de mucho calor en verano se siente una ligera brisa fresca por la sombra que se dan unas casas a otras. A mi particularmente me gustó bastante y recomiendo la visita.

Vrbnik

El siguiente que visitamos es el que da nombre a la isla, Krk. Es el que estaría al oeste y al ser la capital, es el más grande de todos y por ello el más visitado. Este pueblo (lo llamo pueblo porque me parece pequeño para ser ciudad) es el que mejor conservado está. En él destaca su muralla y el pequeño castillo que un día ocupó la familia Frankopan y los edificios religiosos, entre ellos la catedral y el campanario de la iglesia de San Quirino en el cual la parte superior parece una cebolla con un angelito en el punto más alto.
Este pueblo también tiene un casco antiguo repleto de callejuelas pero a diferencia de Vrbnik, en estas hay muchas tiendas bastante peculiares que están enfocadas directamente al turista.
Como a lo largo de toda la isla, aquí también pueden presumir de tener una gastronomía apasionante aunque nosotros, por dejar de comer un poco de pescado y marisco, decidimos probar uno de los platos típicos de carne, el ćevapčići que son como unas salchichas hechas de carne picada muy especiadas típicas que al parecer podemos encontrar en todos los países de la región de los Balcanes.

Krk

Para terminar nuestra ruta por la Isla de Krk, nos fuimos hasta el pueblo que más lejos se situaba de donde nosotros estábamos alojados, Baška. Rodeado de montañas por tres de sus lados y el mar por el otro quizás sea el que más puede alardear de paisajes y vistas. La parte que da al mar no es que sea al mar abierto ya que es una zona en la que se aglomeran muchas islas de menor tamaño que hacen que las aguas en esta zona sean muy calmadas.
Esta zona de la isla también puede presumir de las mejores playas aunque, como pasaba en los anteriores pueblos, nosotros no vimos ninguna que fuese de arena sino por el contrario todas eran de guijarros.
A mi lo que más me gustó de este pueblo es una pequeña iglesia situada en una de las montañas a la que se accede por una carretera estrecha y llena de curvas desde la que se puede observar todo el pueblo y los alrededores. Es curioso observar el cementerio situado junto a ella en el que los muertos pueden presumir de descansar en el lugar con mejores vistas de todo el municipio. Os llamará la atención, si os dais una vuelta por él, observar las fotos situadas en las tumbas.

Baška
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