Super recomendables los desayunos, te ponen unas tortillas (a mi la que más me gustó fue una de brócoliy queso cheddar) con las que aguantas toda la mañana de paseo y si encima te bebes un zumo de naranja natural de medio litro la comida la puedes atrasar unas horas.
Uno de los platos que más me llamó la atención fueron los nachos, para mi los mejores que he probado. Si te pides una quesadilla y no te gusta el picante es aconsejable que les digas que te quiten los jalapeños que nosotros no sabíamos nada y después nos ardía la garganta demasiado.
Tienen una buena carta de postres pero yo me quedo con la strawberry cheesecake, increible el sabor de esta tarta. Las hamburguesas y los sandwich son enormes y también tienes pasta para elegir. Un menú muy completo pero no muy sano debido al alto valor calórico que contienen casi todas sus comidas aunque tambien puedes encontrar ensaladas y pescado.
Vista desde la calle 100
Interior del restaurante
Este es un ejemplo de la carta pero es más extensa. Ahora lo suyo es que vayáis y la descubráis vosotros mismos y a disfrutar de un auténtico restaurante americano.
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