Uno de los paises donde más he disfrutado de esta gran afición ha sido en la República Checa ya que podemos encontrar una gran variedad de cervezas. Entre las más conocidas están las marcas Pilsner Urquell, Staropramen, Gambrinus, Budějovický Budvar, Radegast, y un sinfín de marcas con nombres que en la vida había oído y que no voy a poner porque la lista puede ser interminable.
Hay algunas curiosidades que me llamaron la atencion al salir de cerveceo por Praga, la primera de todas es que la marca del cartel exterior de la taberna es la única marca de cerveza que vas a encontrar dentro de ella (ahora con la exportación de cervezas puedes encontrar algún sitio que tengá más de una marca, pero son raros). La segunda cosa que me llamó la atención es lo barato que sale alli beber cerveza para lo buena que está, lo normal es el vaso de medio litro como ya he mencionado antes (si quieres una cerveza más pequeña lo tienes que especificar) y a no ser que te metas en una taberna de una zona muy turística y que aparente tener algo de clase, lo normal es que no suba de 1,5 € y éstas ya serían caras. Y la tercera es que tienen más grados que las cervezas españolas, lo normal alli es la cerveza de 10º, y por cierto, es la que te van a servir si no expecificas que la que quieres es la de 12º.
La más conocida de todas es la Pilsner Urquell, es una cerveza de fermentación baja elaborada en la ciudad de Pilsen desde el año 1842. Es la cerveza lager más popular y es la pionera del tipo pilsner, pilsener o pils que deben su nombre a la ciudad de Pilsen. Contiene una graduación alcoholica de 4,4%, inferior a otras cervezas rubias. Su color dorado, el suave sabor a malta y el saborcillo amargo que te deja al final son sus principales cualidades. La jarra en la que se sirve en Praga es una pasada, os dejo un fotillo.
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