La situación del parque es inmejorable para poder hacerle una visita ya que empieza justo detrás de la Puerta de Brandenburgo a la que todos los turistas quieren inmortalizar en una foto. En el otro extremo del parque tenemos la parada llamada Tiergarten (fácil acordarse) desde la cual también podemos llegar.
Aunque hoy cuando llegamos a él vemos que todo es muy verde y frondoso, tuvo una época muy negra en el que se llegó a quedar sin árboles. En los bombardeos de 1945 sobre la ciudad de Berlín, la masa forestal en el parque pasó de estar formada por unos 200.000 árboles a tan sólo 700. Pero aquí no acabaría la deforestación de Tiergarten. En el primer duro invierno de posguerra y ante la falta de suministro de carbón con el que poder calentar las casas, los berlineses talaron los pocos árboles que quedaban.
Lo que a mi no me gusta mucho del parque es que está dividido en dos por una calle bastante amplia por la que los coches tienen permitido circular, la Avenida 17 de Junio. Esta calle es muy conocida porque en ella es donde se celebraba la super conocida Love Parade. Esto, para los que no lo sepan, es un festival de música electrónica que congrega a miles de personas de muchos rincones del mundo. Este festival ha tenido varias ubicaciones pero ésta es la más significativa, tanto, que llegaron a convertir a la diosa dorada situada en lo alto de la Columna de la Victoria en su símbolo.
Yo no tuve mucho tiempo para dedicarle al Tiergarten por lo que simplemente recorrí la ya nombrada avenida de un extremo al otro. Se puede decir que muy metida en el parque no estuve. Por este motivo os voy a contar unicamente alguna cosilla sobre los monumentos que al ir andando me fui encontrando y que me llamaron la atención.
Como ya he nombrado la Columna de la Victoria o Siegessäule (en alemán), empezaré por aquí para contaros algunas de las cosas que no os podeis perder del parque, independientemente del recorrido que hagais. Esta columna se erigió para conmemorar la victoria de Prusia contra Dinamarca en la Guerra de los Ducados. Pero antes de que se terminase de construir en 1874, Prusia ya había conseguido dos nuevas victorias contra austriacos y franceses por lo que la columna pasó a conmemorar estas tres victorias. Pero no fue ubicada en la rotonda que hay en la Avenida del 17 de Junio hasta el período de la Alemania nazi.
La estatua dorada situada en lo más alto de la columna representa a la diosa Victoria.
Como curiosidad de este monumento decir que en la Segunda Guerra Mundial no fue destruido y mira que no quedó mucho en pie en esta ciudad después de la Batalla de Berlín.
En él se representa la figura de Bismarck rodeado de las representaciones de Atlas (simboliza la grandeza de las obras de este canciller), Germania (el poder contra los enemigos), Sibila (importancia histórica de Bismarck) y Sigfrido (poder industrial y militar alemán), todas ellas sobre un gran pedestal de granito rojo.
Y para terminar quizás el monumento que menos define a los berlineses, el Monumento Soviético o Sowjetische Ehrenmal construido nada más terminar la Segunda Guerra Mundial. Les define poco porque fue levantado en memoria de los más de 100.000 soldados soviéticos que murieron en la toma de Berlín. De todos estos, unos 2.500 están enterrados en la pradera que se encuentra situada en la parte posterior del monumento.
Una curiosidad de este memorial es que está situado en el Berlín Occidental por lo que para su custodia, todos los días y en parejas, militares del ejército rojo cruzaban el muro para defenderlo. Este situación tan surrealiste se dió hasta 1990 (no hace tantos años).
A ambos lados del monumento se pueden ver un par de tanques bastante anticuados y deteriorados de los que llevaban los sovieticos en la Batalla de Berlín.
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