El Metropolitan es el museo por excelencia de la gran manzana, en él puedes encontrar obras de arte creadas por el hombre en los últimos 5000 años. Alberga más de un millón de obras y fue creado para fomentar el arte en este país tan carente de él. Está situado en un edificio enorme que se encuentra entre la 5ª Avenida y Central Park. Si visitas este museo tienes que saber que no lo vas a poder ver en un par de horas, intenta dedicarle tiempo porque te va a impresionar todo lo que tienen allí metido. Puedes encontrar desde templos del antiguo Egipto hasta obras de pintores españoles como Picasso y Dalí.
El MOMA es el museo de arte contemporáneo más grande que yo he visitado en mi vida. Está ubicado en un edificio de 6 o 7 plantas. Se encuentra en la calle 53, es decir, en todo el centro de la gran manzana, por lo que el llegar a él no supone ningún problema a quien lo quiera visitar. Este museo tiene una colección permanente muy extensa pero también tiene unas colecciones temporales bastante interesantes. Entre los pintores de los que tienen obras podemos destacar a Monet, Van Gogh, Warhol y a escultores de la talla de Rodin.
El Museo de Historia Natural es el más curioso de los 3. Este museo lo reconocereis por la película protagonizada por Ben Stiller "Noche en el museo". Este museo es fantástico para que los niños aprendan bastante sobre la evolución de las distintas especies de animales que han ido pasando por la Tierra a lo largo de todos los tiempos. Nada más entrar en él, nos encontramos con unas maquetas enormes de dinosaurios, pero una vez dentro podemos ver reproduciones de animales en sus hábitats naturales, distintas reproduciones de personas de todos los rincones del mundo con sus trajes típicos y las distintas herramientas que utilizan es su día a día, etc. Como ya he dicho antes, este es un museo en el que lo más frecuente es ver excursiones de niños ya que es un museo super educativo. Se encuentra situado muy cerca de Central Park, justo al lado contrario del Metropolitan. La Avenida a buscar en este caso sería Central Park West.
La última atracción sin opción a elegir es la visita al Empire State Building. Como todos sabemos, después del atentado contra las Torres Gemelas este edificio volvió a ser el más alto de New York. Durante más de 40 años fue considerado el rascacielos más alto del mundo (desde 1931 hasta 1972). Por su situación, en la intersección de la 5ª Avenida con la calle 34, las vistas que se pueden apreciar desde su azotea son increibles ya que tienes una visión de toda la gran manzana desde practicamente el centro. Gracias a la City Pass New York podemos sentir lo que es subir en un ascensor hasta el piso 86 en menos de un minuto. Es una sensación curiosa ya que no notas nada pero vas viendo como van aumentando los números que indican el piso de 10 en 10. Para situar los edificios importantes que hay alrededor, tienes derecho a una audioguía que te facilita las cosas y que te hace conocer y situar todo lo importante para ver en esta ciudad.
Ahora la City Pass New York te da a elegir entre varias cosas para hacer. Lo primero es elegir entre una vuelta en barco alrededor de la gran manzana o la visita a la Estatua de la Libertad y la isla de Ellis. Nosotros hicimos la vuelta en barco ya que era una actividad más cara que la de ir a la Estatua y así nos ahorrábamos algo de dinero que se iba gastando de una forma alarmante.
La vuelta en barco la hicimos de noche para poder ver todos los edificios derrochando luz aunque no hubiese en ellos nadie trabajando. Es una pasada y se queda grabado en las retinas, lo malo es que si no tienes una cámara buena, las fotos de noche no salen del todo bien. La vuelta dura como dos horas y merece la pena bastante. Este barco se aproxima a la Estatua de la Libertad, aunque es conveniente que el turista vaya a la isla en la que se encuentra a echarse la foto reglamentaria y a ver una de las mejores panorámicas de Lower Manhattan.
Y la última visita a elegir es entre el Guggenheim y la entrada en el Observatorio de la Rock. Como ya habíamos subido al Empire, nosotros visitamos el Guggenheim. Se encuentra ubicado en la 5ª Avenida con la calle 89 en un edificio blanco con formas curvas. Por dentro el edificio es una pasada ya que si subes hasta la última planta en ascensor, después, puedes ir bajando por una rampa con forma de espiral hasta que llegas al nivel de la calle de nuevo. Este museo es de arte moderno y a sus distintas salas vas accediendo desde la rampa. A mi este tipo de arte no es el que más me llama la atención aunque tenía algunas pinturas bastante buenas.
Vista exterior del edificio del Guggenheim
Vista interior del Guggenheim desde la parte superior de la rampa que antes os comentaba
Y aqui se termina lo que ofrece la City Pass New York, una forma bastante económica de conocer la parte cultural más importante que ofrece esta gran ciudad.
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