Pero este no es un puente normal y corriente formado por sus pilares y el tablero por el que discurre la gente, no señor, en él, podemos encontrar muchas casitas construidas a los dos lados de la calzada que, al no poder ocupar mucho sitio y así dificultar el paso de personas y vehículos, empezaron a sobresalir hacia fuera dando la impresión de estar suspendidas en el aire sobre el río Arno (a mi me recordaron un poco a las casas colgadas de Cuenca).
Otra curiosidad de este puente es un corredor que pasa por encima de las tiendas y que fue construido para unir el Palacio Viejo con el Palacio Pitti. Justo en la parte central de este corredor, por debajo de él, encontramos una zona que no está cerrada por tiendas y en la que se abren unos arcos en los que el turista puede sacar unas fotos perfectas de los famosos atardeceres sobre el río Arno.
Este puente tiene una historia muy ligada al mundo del comercio ya que en un principio se utilizaba como mercado porque, según dicen, en este puente las ventas estaban exentas de impuestos. Lo que pasa es que la actividad económica que se desarrolla en el puente ha variado mucho a lo largo de los siglos. Antes, lo normal era encontrarse tenderos queriendo vender sus productos alimenticios en sus puestos hasta que un día les echaron del puente porque su género no olía del todo bien. A partir de ese momento el puente se empezó a conocer como el puente del oro ya que el sitio dejado por carniceros, pescaderos, fruteros, etc. se empezó a ocupar por joyeros y sus suntuosas tiendas. Estas joyerías han llegado hasta nuestros días y es curioso el ir andando por el puente rodeado de oro, plata y piedras preciosas de todos los tipos.
Gracias a la actividad desarrollada en el puente se dice que hoy en día tenemos la palabra bancarrota y es que cuando algún tendero no podía pagar sus impuestos para mantener el sitio que ocupaba su puesto, llegaban los soldados y le rompían la mesa en la que exponía sus productos. Una vez rota la mesa este tendero ya no podía vender nada en el puente de ahí el significado de bancarrota.
Ahora el Puente Vecchio es muy transcurrido por turistas de todas las nacionalidades que se acercan a esta ciudad italiana a contemplar la belleza de sus monumentos. A este hecho hay mucha gente que le ha sacado partido y es típico el encontrar muchas tiendas de souvenirs y a pintores instalados allí con sus dibujos para que los turistas se lleven un buen recuerdo del puente.
Puente Vecchio
Calle a lo largo del puente con las joyerias a ambos lados
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